En lo relacionado al ingreso, las parejas menos educadas y no casadas que conviven tienen un ingreso más bajo que sus contrapartes casadas.
El análisis sugiere que, aunque tienden más a vivir juntos, los adultos menos educados tienden en menor medida a percatarse de los beneficios económicos asociados con la cohabitación. Las razones para ello son: que las parejas con mayor nivel educativo tienden a tener menos hijos. Otra razón es que los convivientes más educados tienden más a casarse dentro de los tres años posteriores a vivir juntos que las parejas con menos educación.
Por otro lado, la investigación descubrió que, además de manejar el dinero mejor que las parejas menos educadas, las parejas con mayor nivel educativo tienen un índice de divorcios más bajo. El New York Times reportó hace unos días que sólo 11% de la población con educación superior se divorció dentro de sus primeros 10 años de matrimonio, en comparación con casi el 37% del resto de la población.
En ese mismo estudio se determinó que las parejas con educación superior que se casaron a mediados de los 90s eran 27% menos tendientes a divorciarse en los primeros diez años de matrimonio que las parejas del mismo nivel educativo que se casaron en los 70s. Esto es lo que Andrew Cherlin, profesor de sociología de la Universidad John Hopkins llama “reconstrucción generacional”.
Este cambio en actitudes y comportamiento es real. Entre los estadounidenses de clase media y alta la tasa de divorcio está bajando y se están volviendo más conservadores con respecto al divorcio.
Andrew Hacker, profesor emérito del Queens College, tiene una idea distinta de por qué las tasas de divorcio están bajando entre la gente con mayor nivel educativo: Podría ser que entre las parejas más educadas, los hombres se estén comportando mejor y las mujeres no estén tan interesadas en buscar algo más. ¡Los hombres están cocinando más, y no son malos en ello!”.
Entonces, si has abandonado la escuela o la universidad, o si estás pensando en hacerlo, deberías reflexionar un poco más: una mayor educación puede ser la clave no sólo para tener mejores ingresos, sino también para ser más feliz. Eso sí: cásate con una mujer educada si quieres vivir más!!!!