Los testículos son las glándulas sexuales masculinas encargadas de producir testosterona, que es la hormona encargada de generar las características sexuales masculinas, así como el esperma inmaduro, que se almacena y madura en el epidídimo, que es un tubo en espiral ubicado junto a los testículos.
Cuando se produce el cáncer afecta a las células germinativas del testículo, que son las productoras del esperma.
El cáncer de testículo es la neoplasia más común entre los hombres de entre 20 y 35 años.
Los signos más comunes son: Protuberancias en el testículo, dolor en el abdomen o la ingle, acumulación de líquido en el escroto, dolor o incomodidad en un testículo o en el escroto.
Hasta ahora se desconoce la causa exacta, sin embargo se sabe que existen factores de riesgo como tener un testículo no descendido o que requirió de cirugía para ocupar su sitio normal.
También el tener antecedentes familiares de la enfermedad o padecer el Síndrome de Klinefelter (los pacientes tienen un gen X extra, por lo que no desarrollan las características sexuales masculinas como el vello y barba).
La detección se realiza mediante un examen físico para determinar alguna protuberancia o anormalidades en el testículo.
El resultado se confirma mediante ecografías que muestren anormalidades, y estudios de sangre denominado Prueba de Marcadores Tumorales Séricos, que permiten medir sustancias liberados en la sangre por las células y órganos afectados por el cáncer, es decir: Fetoproteína alfa, gonadotropina criónica humana beta, lactato deshidrogenada
Un método más , es la Orquiectomia inguinal radical, que consiste en la extirpación total del testículo a través de una incisión en la ingle.
De no atenderse a tiempo, el cáncer puede extenderse a otras zonas del cuerpo y en muchos pacientes que lo enfrentan con el tiempo desarrollan la enfermedad en el otro testículo.
Cuando se detecta a tiempo y se recibe tratamiento, este tipo de neoplasia suele ser curable.
El tratamiento médico depende de lo avanzado del cáncer. Los especialistas pueden realizar una Orquiectomia inguinal radical, que es la extirpación total del testículo a través de una incisión en la ingle, o utilizar radioterapia y quimioterapia.
Sin embargo, este tratamiento genera infertilidad por lo que se recomienda a los pacientes que desean tener hijos en el futuro, acudir a un banco de esperma.