Las glándulas salivales están localizadas alrededor de la boca y producen la saliva que humedece los alimentos para ayudar con la masticación y la deglución.
La saliva contiene enzimas que comienzan el proceso de digestión y ayudan a limpiar la boca, eliminando bacterias y partículas de alimentos.
Las neoplasias de origen benigno son más frecuentes que las de origen maligno, constituyendo las benignas el 80% de las lesiones parotídeas, el 60-65% las submaxilares y el 50% las que afectan a las glándulas.salivales menores. Sin embargo, a nivel de la gl.ándula sublingual, el 60-70% de las lesiones que se encuentran son de tipo maligno.
La mayor parte de los tumores parotídeos se encuentran en el lóbulo superficial, fundamentalmente en el polo inferior, de tal manera que la presencia de una masa palpable anterior al lóbulo de la oreja o que lo haga prominente, se considerará como un tumor de la glándula salival. El tumor benigno más frecuente es el Adenoma Pleomorfo o Tumor Mixto Benigno, mientras que en segundo lugar se sitúa el T. de Warthin o Cistoadenoma Papilar Linfomatoso.
De los malignos, el más frecuente es el Ca. Mucoepidermoide, seguido del Ca. Adenoide Quístico o Cilindroma, el Adenoma Pleomorfo Maligno o Tumor Mixto Maligno y el Adenocarcinoma.
Ante toda masa palpable, localizada en la región de las glándulas salivales mayores se debe descartar una etiología tumoral, analizando si se trata de un tumor benigno o maligno.