El cáncer de estómago se caracteriza por el crecimiento descontrolado de células anormales, que se pueden extender a otras zonas del organismo.
El cáncer de estómago aparece con mayor frecuencia después de los 40 años de edad.
El cáncer gástrico puede ocasionar los siguientes síntomas: Indigestión y molestias estomacales, náuseas, sensación de hinchazón después de comer, pérdida de apetito y acidez estomacal.
En etapas más avanzadas, aparecen otros síntomas de alerta como : dolor estomacal, vómitos, sangre en heces y en ocasiones problemas para tragar alimentos.
Se desconoce la causa exacta de este padecimiento, sin embargo se sabe que entre los factores relacionados con el desarrollo del cáncer gástrico destacan:
* Antecedentes familiares
* Infección por la bacteria Helicobacter Pylori
* Antecedentes de pólipos gástricos adenomatosos
* Padecer de gastritis atrófica
El diagnóstico se confirma mediante la toma de una biopsia al realizar un estudio endoscópico del estómago, llamado gastroscopía.
Asimismo se realiza una Examen de sangre oculta en heces, que indica ulceraciones o sangrados.
De no ser detectado y tratado a tiempo, el cáncer de estómago puede extenderse a los ganglis linfáticos y a otros órganos como páncreas o bazo, hígado y pulmones, convirtiéndose en una enfermedad mortal.
El tratamiento más común consiste en la extirpación quirúrgica del tejido gástrico afectado por el cáncer, que puede ser desde un fragmento del estómago hasta el órgano completo, asi como las zonas contiguas donde se haya extendido el cáncer.
Cuando se extirpa el estómago, los cirujanos conectan el esófago con el intestino y el paciente debe recurrir a una dieta especial.
En los casos en que la cirugía no logra eliminar todas las zonas afectadas, se utiliza la radioterapia y quimioterapia.