La exposición constante a la contaminación del aire resultante de la política del Río Huai de China ha producido una caída promedio de 5,5 años en la expectativa de vida en la población del Norte de China.
Los investigadores de la Universidad de Pekín en Beijing, China, y de la Universidad Hebrea de Jerusalén en Israel, realizaron el estudio.
Con base a la distancia del río Huai, los investigadores encontraron que las concentraciones de partículas suspendidas totales son alrededor de 184 g/m3 (55% mayor en el norte, que en el sur.
Los resultados indican que la esperanza de vida es alrededor de 5,5 años menos en el norte, debido a un aumento de la incidencia de la mortalidad cardiorrespiratoria, el análisis sugiere que la exposición a largo plazo a 100 g/m3 de partículas suspendidas totales adicionales se asocia con una reducción en la esperanza de vida al nacimiento de unos tres años. Los investigadores calcularon que la grave contaminación del aire ha costado a los 500 millones de personas que viven al norte del río Huai de China, durante la década de 1990, más de 2,5 millones de años de vida global.
El estudio fue publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America.
El gobierno chino estableció calefacción gratis en el invierno para los hogares y oficinas a través de la provisión de carbón gratuito para calderas de combustibles como un derecho fundamental, incluso actualmente los sistemas de calefacción, de larga duración, siguen haciendo que la calefacción interior sea mucho más común en el norte, concluye el Dr. Chen Yuyu, del departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Pekín.
La combustión del carbón, en las calderas, se asocia con la liberación de contaminantes al aire, y en particular con las emisiones de material particulado que pueden ser muy perjudiciales para la salud humana.
La política del río Huai proviene de una política de planificación central desde la década de 1950, que siempre ha suministrado calefacción gratis en el invierno a zonas al norte del río, mientras que ese lujo no se extiende en el sur debido a las restricciones presupuestarias. La calefacción gratis fue alimentada por calderas de carbón, lo que generó niveles significativamente más altos de contaminación. Actualmente, China consume 3,8 mil millones de toneladas de carbón cada año, casi tanto como el resto del mundo combinado, y las emisiones de CO2 aumentaron en 720 millones de toneladas en 2011, un aumento del 9,3%.