Todos sabemos que al reírnos son sentimos bien. Sin embargo, cuando estamos enojados, nos sentimos mal. Pero más allá de esto, los científicos han demostrado la relación entre buen ánimo y salud.
¿Porqué estar de buenas es saludable?
Buen ánimo y salud están estrechamente relacionados. El estar de buen humor fortalece nuestro sistema inmune. Por otro lado estar de malas debilita nuestras defensas. Pero además el estar enojado aumenta el riesgo de sufrir trastornos cardiacos y demencia.
Múltiples estudios comprueban que el enojo y el pesimismo no son saludables. Y es que aumentan el riesgo de sufrir un infarto cardiaco. Pero además, reducen la posibilidad de recuperación en caso de padecerlo. Lo anterior en cuanto al corazón, pero el problema no queda ahí. Nuestra capacidad intelectual también se ve afectada por estar de malas. Y es que puede afectar sustancialmente nuestra capacidad cognitiva.
Lo contrario ocurre cuando estamos de buenas. Buen ánimo y salud van de la mano. Diversos estudios revelan que ser agradecido y optimista, estar feliz y agradecido protegen corazón y cerebro.
¿Qué ocurre cuando te enojas?
El enojo, la ansiedad y la tristeza activan la parte del cerebro que controla las emociones. Este sitio se conoce como amígdala. Además cuando estamos enojados liberamos cortisol, la llamada hormona del estrés y adrenalina. Ambas sustancias aumentan la frecuencia cardiaca y la tensión arterial. También se incrementa el riesgo de que se formen coágulos en la sangre. Lo anterior favorece el desarrollo de un infarto de corazón o cerebro. Pero además, el estrés también aumenta la inflamación celular y reduce las defensas del individuo.
Buen ánimo y salud se acompañan, porque al estar de buenas tendemos a cuidarnos mejor. Hacemos ejercicio, lo cual reduce la inflamación y robustece nuestro sistema inmune. De hecho, la actividad física ayuda a que podamos dormir mejor, comer bien y enfrentar de mejor manera el estrés.
¿Cómo lograr estar bien y de buenas?
Suena muy fácil, decir: «ponte de buenas». Sin embargo con los múltiples pendientes de la vida diaria pareciera imposible de alcanzar. Pero no se preocupen. Hay manera de estar de tener buen ánimo y salud. Solo debemos implementar algunos mecanismos en nuestra vida diaria.
Lo primero es establecer lo que depende de uno y las prioridades. Enfocarse en resolver lo urgente y lo importante. Aprender a decir «no». Procurar tener un sueño reparador durante un promedio de 8 horas por noche. Para ello ayuda sustancialmente realizar actividad física, tanto aeróbica como isométrica, es decir de fuerza. El contacto con la naturaleza y practicar yoga son altamente valiosos y lo más importante: ser agradecido. Una persona agradecida va a ser una persona mucho más feliz.