La bilirrubina se forma cuando el cuerpo descompone los glóbulos rojos viejos. Este es un proceso normal que ocurre durante toda la vida. La bilirrubina viaja al hígado donde cambia nuevamente. Luego se dirige a los intestinos y a los riñones y luego es eliminada del cuerpo. Si se acumula demasiada bilirrubina, ésta produce un color amarillo que se conoce como ictericia.
La ictericia es común en los bebés y usualmente no es grave.
Los glóbulos rojos tienen un ciclo de vida más corto en los bebés que en los adultos. Esto significa que por el hígado del bebé pasa más bilirrubina. Si durante el nacimiento se forman moretones en la piel del bebé esto hace que se tengan que descomponer más glóbulos rojos. Entonces, el hígado del bebé tiene que lidiar inclusive con más bilirrubina. Algunas veces el hígado de un bebé no es lo suficiente no es lo suficientemente maduro para poder manejar esta cantidad adicional de bilirrubina.
El color amarillo se hace presente en la piel, la esclerótica, es decir el blanco del ojo e incluso en las encías.
A medida que la cantidad de bilirrubina en la sangre aumenta, el cuerpo del bebé se pondrá más amarillo. Conforme los niveles de bilirrubina aumentan, el color amarillo puede descender desde la cabeza hasta el pecho e inclusive hasta los dedos de los pies.
Si el nivel de bilirrubina no es demasiado alto, el bebé puede no necesitar tratamiento alguno. Si el nivel de bilirrubina está demasiado alto o si está subiendo muy rápidamente el bebé requerirá terapia con luz. Esto también se llama fototerapia. La fototerapia ayuda a descomponer la bilirrubina en la piel del bebé.
Para realizar este tratamiento, se coloca al bebé debajo de luces especiales de color blanco, azul o verde. También es posible que coloquen al bebé bajo una cobija especial que produce luz. Los ojos del bebé se cubren para protegerlos de la luz fuerte. La fototerapia usualmente dura de uno a dos días.
Si el nivel de bilirrubina de su bebé sube demasiado y la fototerapia no funciona lo suficientemente bien, es posible que el bebé necesite una transfusión para cambiarle la sangre.
La ictericia no es un problema grave en la mayoría de bebés saludables. Sin embargo, los niveles de bilirrubina muy altos pueden ser peligrosos y ocasionar incluso, daño cerebral.
La duración de la ictericia es variable. Con frecuencia, el nivel de bilirrubina sube durante los primeros tres a cuatro días y luego disminuye lentamente. Un bebé que es alimentado con leche materna puede tener una ictericia leve durante más tiempo que un bebé que toma fórmula.
