Ya se comercializa la microalga Spirulina, pero sin el control de calidad requerido, advierten especialistas de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional, analizaron los efectos benéficos de la microalga Spirulina y algunas cianobacterias contra el daño renal y hepático causado por estrés oxidativo.
Ante los resultados, los científicos ratificaron su responsabilidad de dar a conocer el estudio, tras comprobar los efectos de las microalgas y cianobacterias analizadas. Así, además de publicar artículos en revistas de prestigio internacional, tienen el firme propósito de poner al alcance de la población un producto que incida favorablemente en su salud.
Desafortunadamente en México no están regulados los productos nutracéuticos, enriquecidos con sustancias naturales bioactivas con efectos favorables sobre la salud y, por ello, aunque ya se comercializa la Spirulina, no existe un adecuado control de calidad y pueden llegar a contener toxinas, que lejos de ayudar causan efectos indeseados.
El estrés oxidativo que se genera por la acumulación de metales pesados en el organismo, como producto de la ingesta a través de la cadena alimenticia, por la contaminación ambiental y la exposición directa a estos elementos.
Los investigadores Édgar Cano Europa, Adelaida Hernández García, Ortiz Butrón, Margarita Franco Colín y Vanessa Blas Valdivia, precisaron que el estrés oxidativo ocurre por un desbalance entre la producción de oxígeno reactivo y la capacidad del organismo para eliminarlo.
Un aspecto particularmente destructivo del estrés oxidativo es la producción de especies reactivas del oxígeno, que incluyen el radical libre anión superóxido y el peróxido de hidrógeno, entre otros. Cuando ocurre contaminación por metales pesados en el organismo, el estrés oxidativo produce daño renal y hepático.
Para estudiar el efecto de las microalgas y las cianobacterias, los especialistas utilizan ratones intoxicados con mercurio, y de esa forma corroboraron que este metal produce estrés oxidativo y, por tanto, alteraciones en la histología celular del riñón e hígado, es decir, estos órganos, principalmente el primero, presentan edema, atrofia, daño celular e hipercromasia (la coloración nuclear es más intensa y se pierde la distribución de los componentes celulares).
Media hora antes de intoxicar con mercurio a los roedores se les administra la microalga Spirulina vía intragástrica a través de una pequeña cánula, posteriormente se intoxican con el metal y durante los cinco días siguientes se administra la microalga. Se realiza entonces una sola administración de mercurio.
El sexto día se sacrifica al animal para evaluar el efecto de la microalga, afortunadamente han observado que el daño no se presenta, inclusive en algunos animales utilizan dosis letales de mercurio y es sorprendente ver que evita la mortalidad.
La intoxicación del organismo por metales pesados ocurre cuando se consume agua o algunos productos obtenidos de mantos acuíferos que han recibido descargas de agua contaminada con estos metales, o por exposición directa de quienes trabajan en actividades como la peletería.
En Japón se consumen grandes cantidades de algas como parte de la alimentación de la población y en ese país los niveles de cáncer son muy bajos. Otro de los propósitos es poner al alcance de las personas que reciben quimioterapia el nutracéutico con esta microalga, pues es posible que contribuya a reducir los efectos secundarios causados por este tratamiento.
Por la importancia que reviste el proyecto se patentarán las moléculas responsables del efecto protector de las microalgas y cianobacterias, con el propósito de poner al alcance de la población un producto de calidad debidamente certificado y con la garantía de que tendrá efectos favorables y no causará toxicidad o daños secundarios.