El consumo excesivo de bebidas energéticas causa el deterioro irreversibles en los dientes, siendo los adolescentes el mayor grupo de consumidores de este tipo de productos, indica un estudio publicado por General Dentistry.
Los investigadores examinaron los niveles de acidez en 13 bebidas isotónicas y de 9 bebidas energéticas, comprobando que los niveles de acidez variaban entre marcas de bebidas y sabores de la misma marca.
La Dra. Poonam Jain, explica que para probar el efecto de los niveles de acidez, los investigadores sumergieron muestras de esmalte dental humana en cada una de las bebidas durante 15 minutos y a continuación, en saliva artificial durante dos horas. Este ciclo se repitió cuatro veces al día durante cinco días. Esta prueba simula la misma exposición a la que están sometidos los dientes de una gran proporción de adolescentes y adultos de forma regular cuando beben una de estas bebidas cada pocas horas.
Precisó que los resultados mostraron que los daños en el esmalte eran evidentes a los cinco días de exposición a este tipo de bebidas. Los daños causados al esmalte de los dientes son irreversibles y, sin la protección del esmalte, los dientes se vuelven muy sensibles y más propensos a las caries.
Los expertos apuntaron que en los últimos años se ha producido un alarmante incremento en el consumo de bebidas energéticas, especialmente entre los adolescentes, que está causando daños irreversibles en los dientes, debido a los niveles elevados de acidez en las bebidas que erosionan el esmalte dental.
Los jóvenes que consumen estas bebidas asumen que van a mejorar su rendimiento deportivo y que estas bebidas son mejores para ellos que las bebidas gaseosas.
Sin embargo, la mayoría de estas personas se sorprenden al saber que estas bebidas, básicamente, lo que hace es bañar los dientes con ácido, ante estos problemas, recomendaron reducir al mínimo el consumo de estas bebidas.
Como medida preventiva aconsejan mascar chicle sin azúcar o enjuagarse la boca con de agua después de haber bebido este tipo de bebidas, ambas tácticas aumentan el flujo de saliva, que ayuda de forma natural a devolver los niveles de acidez en la boca a la normalidad.
Además, los consumidores deben esperar por lo menos una hora antes de cepillarse los dientes después de ingerir bebidas energéticas. De lo contrario, el ácido se extiende en las superficies de los dientes, lo que aumenta la acción erosiva.