Ingenieros de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) han desarrollado una báscula de baño que, además de calcular el peso, es capaz de realizar electrocardiogramas que envía directamente al médico, con lo que puede examinar fácilmente el estado del corazón desde casa.
El objetivo es encontrar nuevas aplicaciones en aparatos de casa sencillos, como es el caso de la báscula de baño, que la tiene todo el mundo y es de uso muy fácil, comenta el profesor Ramon Pallàs, coordinador del proyecto.
El Dr. Pallás tiene entre sus objetivos aportar soluciones sencillas a personas mayores o enfermos crónicos que están sometidos a un constante control médico.
Los ingenieros consideraron que se podía obtener provecho de una báscula tras observar que, cuando una persona la utiliza, la aguja que marca el peso no cesa de hacer pequeños movimientos, por mucho que se mantenga quieto el cuerpo.
El movimiento de la aguja se produce por el latido del corazón, y solo se necesita amplificar esta señal para tener la frecuencia cardíaca, para obtener más puntos de medida, los ingenieros han instalado dos pequeños dispositivos con sensores que se toman con las manos y que están conectados a la báscula.
De esta manera, se lográn cuatro puntos de medida -dos pies y dos manos- con los que se obtienen seis de las doce señales estándares de un electrocardiograma, el resto de los puntos se consiguen con electrodos en el tórax, pero con los seis que revela la innovadora báscula, bastan para poder hacer un primer diagnóstico y detectar, por ejemplo, arritmias.
Conectada a la red a través de un sistema inalámbrico, la báscula envía directamente los datos al centro de control del servicio médico para que el especialista pueda ver el electrocardiograma en su computadora.
También existe la posibilidad de conectar la báscula a una computadora en casa con un programa que decodifica las señales, dibuja un electrocardiograma y sugiere visitar al médico si detecta algún parámetro anormal.
El invento, está en trámite de ser patentado, y ya ha despertado el interés de dos compañías del Reino Unido y Suiza que ponen en contacto a grupos de investigadores con firmas comerciales.