Los bebés son menos propensos a padecer una reacción alérgica cutánea si sus madres ingieren probióticos durante el embarazo y la lactancia, según un estudio dirigido por el Dr. Samuli Rautava, del Hospital Central de la Universidad de Turku en Finlandia.
Conocida como eccema, la reacción predice futuras alergias y asma, los autores opinan que los probióticos, que equilibran las bacterias intestinales y previenen la diseminación de cepas causantes de la enfermedad, influyen en la salud de los bebés a través de las células inmunológicas que cruzan la placenta y, luego, por la leche materna.
El equipo del Dr. Rautava, le indicó a 241 embarazadas ingerir todos los días una de dos combinaciones de probióticos en polvo diluida con agua o una preparación placebo (sin bacterias).
Todas las participantes habían tenido alergias, de modo que sus bebés tenían alto riesgo de padecer eccema y otras reacciones alérgicas, las mujeres bebieron la preparación asignada durante los dos últimos meses del embarazo y los dos primeros meses de lactancia. Luego, el equipo controló la salud de los bebés durante dos años.
Al final del estudio, el 71% de hijos de las mujeres tratadas con placebo había tenido eccema por lo menos una vez, comparado con el 29% de los bebés de las usuarias de alguna de las dos combinaciones de probióticos.
Al 26% de los niños del grupo control se le diagnosticó eccema crónico, comparado con el 10 y el 6 por ciento, respectivamente, de los otros dos grupos, pero a los dos años de edad no hubo diferencia en la sensibilidad de los niños a distintos alergenos (leche, trigo, soya y pelo de perro o gato). Un cuarto de los niños tuvo un resultado positivo en la prueba cutánea de sensibilidad a un alergeno, según publica el equipo en Journal of Allergy and Clinical Immunology.
La empresa Nestle, que comercializa fórmulas infantiles y otros productos con probióticos, donó las cepas de las bacterias utilizadas en el estudio, el equipo no halló efectos adversos asociados con el uso de los probióticos, las molestias estomacales afectaron a las mujeres de los tres grupos de estudio.
Fuente: Journal of Allergy and Clinical Immunology