El aumento de infecciones en otoño provoca un incremento de hospitalizaciones por Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica.
Con la llegada del frío llega también el aumento de las infecciones respiratorias, lo que hace que en otoño y en invierno los casos de EPOC se agraven. Durante este período de tiempo los ingresos hospitalarios se duplican e incluso se triplican, y las visitas a los centros de salud por agudizaciones también sufren un incremento considerable.
Conseguir mejorar la detección de la EPOC, es clave, ya que alrededor del 70% de los pacientes que sufren EPOC está sin diagnosticar. Por ello, existe la necesidad de que los médicos de atención primaria detecten esta dolencia respiratoria, que afecta a miles de personas y que está provocada directamente por el tabaquismo. Las agudizaciones, o crisis de la enfermedad, son más frecuentes en esta época del año ya que durante el otoño las infecciones respiratorias aumentan, por lo que las agudizaciones son más frecuentes.
Estos episodios en los que la EPOC empeora, reducen la calidad de vida de los pacientes, deterioran su estado de salud, aumentan el riesgo de morir. De ahí la importancia de prevenirlas, ya que si se consigue reducir las exacerbaciones en los pacientes con EPOC se puede reducir la mortalidad de dichos pacientes.