Las mujeres que toman analgésicos comunes, como ibuprofeno y naproxeno, al principio del embarazo corren riesgo de padecer un aborto espontáneo.
En un estudio encabezado por la Dra. Anick Berard del Centro de Investigación CHU Sainte-Justine, de la University of Montreal, los autores hallaron que de unas 52.000 mujeres de Quebec, en Canadá, que habían estado embarazadas, las usuarias de un antiinflamatorio no esteroide (AINE) luego de concebir tenían más del doble de riesgo de perder el bebé.
El equipo tuvo en cuenta antiinflamatorios no esteroides como el ibuprofeno, el naproxeno y el celecoxib para la artritis.
Los expertos hallaron que el 7,5 % de 4.705 mujeres que habían tenido un aborto espontáneo, había comprado con receta un antiinflamatorio no esteroide durante el embarazo, a diferencia de menos del 3 % de las 47.000 mujeres que no habían tenido un aborto.
El consumo de antiinflamatorios no esteroides estuvo asociado con 2,4 veces más riesgo de perder el embarazo.
En Quebec, el ibuprofeno es el único antiinflamatorio no esteroide sin aspirina de venta libre, pero la población suele comprarlo con receta para que lo cubra el seguro de salud.
De modo que los resultados sugieren que el uso de antiinflamatorios no esteroides de venta bajo receta y libre estaría asociado con el aborto espontáneo.
El estudio, se publicó en la revista especializada Canadian Medical Association Journal.
Durante el estudio, la relación identificada se mantuvo tras considerar otros factores que podrían explicarla, como ciertas enfermedades (artritis reumatoidea o lupus) y otros remedios.
Según la Dra. Berard, la relación es viable biológicamente, pues los niveles de ciertas sustancias similares a las hormonas, las prostaglandinas, disminuyen en el útero al comienzo del embarazo y los antiinflamatorios no esteroides alteran su producción.
En teoría, los antiinflamatorios no esteroides podrían aumentar el riesgo de aborto al interferir en las variaciones normales de los niveles de prostaglandinas al inicio de la gestación.
En general, a las embarazadas se les recomienda evitar todos los fármacos, si es posible.
Las mujeres embarazadas tienen un 15 % de posibilidad de tener un aborto clínicamente identificable, que es el que ocurre después de que la mujer sabe que está embarazada. Pero se estima que las mujeres abortan hasta la mitad de los óvulos fertilizados, usualmente en las primeras siete semanas de embarazo.