La anemia aplásica es una condición en la cual la médula ósea no produce de manera adecuada las células que conforman la sangre.
El Dr. Eduardo Reynoso, hemato-oncólogo, explica que en la anemia aplásica mueren los progenitores hematopoyéticos, es decir las células madre que dan origen a todas las demás
La anemia aplásica puede sobrevenir por una condición propia del individuo en la cual el organismo destruye las células madres al no reconocerlas como propias por un mecanismo llamado autoinmunidad, o por factores externos. El Dr. Reynoso refiere que la anemia aplásica puede presentarse por la ingesta de medicamentos tóxicos, las radiaciones en los accidentes nucleares y sustancias con alto contenido de benceno.
Los síntomas pueden incluir cansancio, debilidad, palidez, aumento de la frecuencia cardiaca, sensación de falta de aire, predisposición a infecciones, sangrados frecuentes en encías o por la nariz, moretones y petequias, es decir diminutas manchas rojas en la piel por inadecuada coagulación. El tratamiento depende de la causa de la anemia aplásica. En el caso de las anemias autoinmunes pueden funcionar ciertos medicamentos. Los tratamiento inmunológicos pueden desbloquear esta inhibición de los progenitores y corregir un buen número de las anemias aplásicas, afirma el Dr. Reynoso.
Sin embargo, en otros casos se requiere de un trasplante de medula ósea o de células madre para recuperar la capacidad de formación de la sangre.
En materia de prevención de la anemia aplásica se recomienda no exponerse a los productos con alto contenido de benceno como ciertas resinas, tintes y pesticidas.