El accidente vascular cerebral es una enfermedad generada por la interrupción del flujo sanguíneo a una zona del cerebro, lo que ocasiona la muerte de células y por lo tanto, daños en las capacidades controladas por esta región cerebral.
Este padecimiento puede ser de dos tipos:
* Isquémico, cuando esta interrupción del flujo de sangre es ocasionado por un émbolo o trombo que obstruye una arteria cerebral
* Hemorrágico, cuando la causa es la rotura de un vaso cerebral, por lo que la sangre penetra en el tejido cerebral y como no puede drenarse, presiona el tejido y ocasionando lesiones y falta de oxigenación.
Su incidencia es alta, pues se le considera la tercera causa de muerte en México. Estos problemas de salud son más comunes entre las personas mayores de 50 años, pero su incidencia crece entre la poblacion mas joven.
Los síntomas de las enfermedad vascular cerebral pueden variar dependiendo de la zona del cerebro afectada pero las manifestaciones más características son la debilidad súbita o adormecimiento de la cara, mano y pierna generalmente de un solo lado del cuerpo, pérdida del habla o dificultad para hablar o entender y pérdida de visión en un ojo. También puede manifestarse mediante mareos, falta de equilibrio o caidas y dolores de cabeza agudos y repentinos.
Los factores de riesgo que pueden ocasionar un accidente vascular cerebral son : hipertensión arterial, diabetes mellitus, colesterol alto, ateroesclerosis, tabaquismo, alcoholismo, consumo de drogas como la cocaína, obesidad, vida sedentaria, edad.
La detección de esta enfermedad se realiza mediante diversos métodos.
Además de una revisión física, se realiza un examen de tipo neurológico para detectar si hay pérdida auditiva , de visión o de percepción del dolor.
Asimismo se realizan estudios como la Tomografía Axial Computarizada que permiten contar con imágenes a fin de detectar hemorragias, tumores y otras anormalidades, además se somete al paciente a una resonancia magnética para detectar cambios en los tejidos como un aumento en la cantidad de agua presente en las células cerebrales, que es una característica del accidente vascular cerebral.
Otro estudio aún más específico es la Angiografía de Resonancia Magnética, que detecta el bloqueo de las arterias cerebrales, mediante el trazado de un mapa de la sangre que fluye al cerebro.
El accidente vascular cerebral puede ocasionar daños a nivel neurológico que se traducen en diversas secuelas, de acuerdo con la zona afectada. Entre las principales consecuencias que puede ocasionar, se encuentra la hemiplejia, o parálisis de un lado del cuerpo, además de problemas de atención, memoria, aprendizaje y capacidad de juicio, así como de lenguaje. Otras secuelas son el dolor, entumecimiento y en muchos casos, el paciente sufre depresión.
Un accidente vascular cerebral es un padecimiento mortal que requiere tratamiento médico de urgencia, cuyas características varían según el tipo de accidente cerebral.
La primer medida es asegurar la oxigenación y presión arterial del paciente.
Si la causa es una hemorragia, se recurre a la cirugía para tratar la rotura del vaso cerebral y en algunos casos la evacuación de la sangre, en caso de que se trate de una embolia, se administran anticoagulantes y en caso de ser necesario, se recurre a la cirugía para eliminar la obstrucción.
La mejor manera de prevenir este tipo de enfermedades es mediante medidas como una dieta baja en grasas de origen animal y controlando el peso y la tensión arterial y la diabetes. Asimismo es recomendable no fumar y evitar el alcoholismo, además de practicar ejercicio con regularidad.