El ácido docosaexahenoico, conocido como DHA, se ha reconocido como esencial para el crecimiento y desarrollo funcional de niños y adultos.
La nutrióloga Cecilia García explica que es un ácido graso de la familia de los omegastres; estos ácidos grasos se sabia ya que son muy buenos para la salud cardiovascular, pero lo que se descubrió hace poco es que DHA es un ácido graso muy abundante en el cerebro
Estudios recientes han demostrado que la deficiencia de DHA en la dieta se asocia con una disminución en la capacidad de aprendizaje, ya que el cerebro capta mejor el DHA que otro tipo de ácidos grasas.
La nutrióloga García afirma que lo que más tiene el cerebro son grasas porque las grasas recubren las neuronas y permiten la transmisión de impulsos y el DHA es mas abundante en las zonas de pensamiento complejo donde está la memoria, la concentración o la capacidad de seguir instrucciones,
La deficiencia de DHA se asocia con trastorno por déficit de atención e hiperactividad, fibrosis quiística, fenilcetonuria, depresión, agresividad y trastornos cognitivos como la enfermedad de Alzheimer. Además una cantidad insuficiente de DHA tiene una estrecha relación con problemas cardiovasculares. En los infantes, una buena fuente de DHA es la leche materna.
En niños y adultos, Cecilia García comenta que es necesario el consumo de pescados de agua fría como el salmón, el atún, la trucha o el bacalao que son buena fuentes de DHA y también las algas
Estudios epidemiológicos demuestran una estrecha correlación entre el consumo de pescado y una reducción de la muerte súbita por infarto agudo del miocardio. El aceite de pescado no solo reduce los triglicéridos en la sangre y el riesgo de formar coágulos que tapan las arterias, también tiene la capacidad de prevenir ciertas arritmias cardiacas e inhibir el crecimiento de células tumorales.
