Después de examinar dos fármacos de quimioterapia, los investigadores del cáncer han concluido que se pueden utilizar para tratar ciertos tipos de glioblastoma multiforme (GBM) que tienen una mutación en el gen que codifica para el receptor de factor de crecimiento epidérmico.
Los GBM son tumores agresivos y resistentes a los tratamientos actuales, como la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia. Las dos drogas, el anticuerpo monoclonal específico, anti-EGFR, cetuximab y el inhibidor de molécula pequeña, erlotinib, ya han sido aprobados por la Administración de Medicamentos y Alimentos de los EUA para el tratamiento del cáncer colorrectal metastásico y el carcinoma escamocelular de cabeza y cuello y los cánceres de pulmón y páncreas.
En el estudio, los investigadores de la Universidad de California, San Diego, EUA, reexaminaron el efecto de los dos fármacos sobre el glioblastoma multiforme. Informaron que en general, eran bastante buenos para inhibir una forma de glioblastoma multiforme caracterizada por una mutación de elección específica del exón 27 dentro del dominio carboxi-terminal. El fámaco Cetuximab en particular, prolongó la supervivencia de los ratones trasplantados con xenoinjertos intracraneales, en comparación con los ratones control sin tratar.
En el pasado, cuando tratamos a los pacientes con cáncer del cerebro con estos fármacos, la tasa de respuesta era muy pequeña, comenta el Dr. Santosh Kesari, profesor de neurooncología en la Universidad de California en San Diego. Lo que nos muestran ahora es que los tumores con mutaciones responden mejor a estos agentes dirigido, este tipo de investigación nos acerca a la identificación de subtipos genéticos, a hacer mejores ensayos clínicos basados en biomarcadores y a la personalización de los tratamientos en el cáncer de cerebro.
Fuente: Cancer Research