La postura del cuerpo influye en las estimaciones y cálculos al punto de que si una persona se encuentra inclinada para la izquierda su proceso de toma de decisiones se verá afectado por esta ubicación.
El psicólogo Rolf Zwaan y su grupo de investigadores de la Universidad de Erasmus, en Holanda, aclara, que la postura corporal no hará que una persona se equivoque si sabe cual es la respuesta incorrecta. Sin embargo, la postura corporal puede hacer que las estimaciones vayan en una dirección u otra. La toma de decisiones no es un proceso impoluto. Todas las fuentes de información la influyen.
Los científicos trabajaron con 33 estudiantes universitarios y les pidieron que se pararan en la tabla del juego Wii, esta tabla fue manipulada para dar vuelta a la postura de los voluntarios de derecha, izquierda o para que permanecieran en una posición corporal recta, aunque ellos estuvieron todo el tiempo convencidos de que estaban bien derechos.
Después cada voluntario respondió una pregunta cuya respuesta no sabía, por lo cual cada respuesta significó una toma de decisión al respecto. En distintas etapas los participantes contestaron diversos tipos de preguntas, por ejemplo cual es la altura de la Torre Eiffel o cuantos nietos tiene la Reina Beatriz.
Y resultó que la postura corporal influyó en las estimaciones que realizaron los estudiantes, cuando los jóvenes estaban inclinados a la izquierda calculaban medidas y proporciones menores, mientras que no hubo diferencia en los cálculos cuando estaban rectos o virados hacia la derecha.
Este fenómeno como otros procesos cognitivos, son una integración de múltiples fuentes de información, como la memoria, las imágenes visuales y la información corporal, como es la postura.