La alergia a los cacahuates o maní afecta aproximadamente al 2% de la población en las naciones occidentales y parece estar en aumento. Esta condición, común entre los niños, a menudo se convierte en un trastorno de por vida. A diferencia de otras alergias alimentarias que suelen desaparecer durante la infancia o adolescencia, la alergia a los cacahuates persiste en aproximadamente el 75%-80% de los casos hasta la edad adulta. El manejo tradicional se ha centrado en evitar estrictamente los alérgenos y tener un plan de acción. Esto incluye tener siempre a la mano un autoinyector de adrenalina para reacciones accidentales. Es una realidad que aumenta la alergia a los cacahuates, ante ello es importante tomar ciertas precauciones a nivel escolar, labora y social..
Riesgos Asociados
La alergia a los cacahuates se asocia con reacciones severas y anafilaxis potencialmente fatal. Estudios en EE. UU. y Canadá indican que entre el 11% y 17% de las exposiciones accidentales al maní resultan en reacciones severas. La anafilaxis ocurre aproximadamente en el 35% de los niños con alergia a los cacahuates durante un período de 5 años, demostrando la naturaleza impredecible de la severidad de las reacciones. A pesar del autocontrol y comportamientos de prevención, el riesgo de exposición accidental sigue siendo alto debido al uso generalizado del maní en diversos alimentos, lo que lo hace difícil de evitar en el hogar o la escuela. Además, la alergia al maní es la causa más común de casos de anafilaxis en niños y adolescentes, y resulta en altas tasas de admisión hospitalaria después de visitas a emergencias en comparación con otras causas de anafilaxis.
Consejos para Personas con Alergia al Maní
Dada la alta prevalencia de la alergia a los cacahuates y el riesgo de reacciones graves, es crucial evitar la exposición accidental. Esto incluye leer cuidadosamente las etiquetas de los alimentos y estar al tanto de la presencia de maní en diferentes productos. Las personas que la padecen deben tener siempre un plan de acción bien definido. Esto incluye llevar un autoinyector de adrenalina y saber cómo y cuándo usarlo en caso de una reacción alérgica. También es importante educar a la familia, amigos, y cuidadores sobre la gravedad de la alergia al maní y cómo pueden ayudar en caso de una emergencia. Esto también incluye informar a los maestros y el personal escolar si el afectado es un niño. Las personas con la alergia deben mantener consultas regulares con su alergólogo para actualizar su plan de manejo y discutir cualquier nueva opción de tratamiento o cambios en su condición.
Ante el hecho de que aumenta la alergia a los cacahuates, todos debemos ser conscientes al consumirlos en lugares públicos.
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