El diseño de las computadoras portátiles conduce a malas posturas entre estudiantes universitarios y otros grandes consumidores, lo que puede conducir a dolores de cabeza, tensión muscular debilitante y lesiones en el cuello, hombro y las manos.
El problema se deriva de la construcción del cuerpo unificado de las computadoras portátiles, explicaron en un comunicado de prensa de la universidad investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte. Con un teclado y monitor que no se pueden separar, los usuarios no tienen la libertad para configurar su equipo de forma tal que minimice el riesgo.
Cuando usted utiliza una computadora portátil, tiene que hacer algún tipo de sacrificio, este sacrificio para ganar conveniencia tiene un precio. El extraño posicionamiento de los dedos y del cuerpo puede causar lesiones en el nervio de la muñeca y conducir a la aparición del síndrome del túnel carpiano, mientras que la pobre posición del cuello y la postura del hombro pueden causar tensión muscular y dolor en esas zonas.
Los signos de problemas suelen venir en forma de dolores de cabeza, dolor en la muñeca, hormigueo en los dedos o el pulgar, y dolor de cuello y hombros.
La preocupación por estos problemas de salud con la computadora portátil se debe a su creciente popularidad, pues las ventas en todo el mundo superan la de las computadoras de escritorio. Los estudiantes son especialmente vulnerables, ya que las computadoras portátiles son una característica común de la vida universitaria.
Se pueden tomar medidas específicas para minimizar su riesgo:
Si está trabajando en una computadora, su cuerpo debe formar ángulos de 90 grados en los codos, las rodillas y las caderas.
Coloque la computadora de forma tal que pueda leer la pantalla sin necesidad de girar su cuello.
La silla debe ser ajustable y que venga con soporte para la espalda.
Incline la pantalla para que no tenga que doblar el cuello y coloque el Mouse de manera que las muñecas se encuentran en una posición neutral (alineada con su brazo, pero que no queden por encima de él).
Tome pausas frecuentes cada 20 minutos más o menos, esto puede ayudar a que sus músculos descansen y animarle a cambiar de posición. Encoja los hombros, gire suavemente la cabeza y haga estiramientos para relajar los músculos del hombro.
Manténgase hidratado, beber mucha agua puede ayudar a mantener los discos de la espalda lubricados.
Preste atención a las señales de advertencia, que incluyen dolor y hormigueos.