Nueva tecnología que utiliza un teléfono inteligente dotado de un lente adicional, que escanea la retina y una app registra los datos. Esta prometedora tecnología permitirá a médicos a miles de kilómetros ayudar a pacientes que sufren afecciones pero que viven muy lejos de un hospital, o son demasiado pobres para acceder a un especialista.
Un equipo de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres puso a prueba en la región del lago de Nakuru una zona agrícola en el centro este de Kenia, una técnica de diagnóstico ocular simple y barata a través de un teléfono inteligente.
Kenia fue un lugar ideal para estas pruebas, comenta el director del proyecto, el Dr. Andrew Bastawrous, ya que en ese país de más de 40 millones de habitantes, sólo hay 86 oftalmólogos, de lo cuales 43 ejercen en Nairobi, la capital del país.
La tecnología, en desarrollo desde hace cinco años y ahora en su fase final, utiliza un teléfono inteligente dotado de un lente adicional, que escanea la retina, y una aplicación que registra los datos. Cada «Eye-Phone», como le gusta llamarlo al Dr. Bastawrous haciendo un juego de palabras con el teléfono estrella de Apple, sólo cuesta unos pocos cientos de dólares y puede realizar exámenes que por lo general requieren equipos profesionales que valen decenas de miles de dólares y pesan mucho.
Para el estudio, llevado a cabo por los médicos del proyecto en la zona de Nakuru, cinco mil pacientes fueron examinados con el «Eye-Phone» y con un aparato profesional para comparar los resultados.
Según el Dr. Bastawrous, esta tecnología fue capaz de detectar diversas enfermedades, como glaucoma, cataratas, miopía e hipermetropía.
El médico espera que con esto, millones de africanos de bajos ingresos que sufren de enfermedades oculares o ceguera puedan acceder a un tratamiento. Esto no es un tema menor, ya que el 80% de los casos de ceguera son prevenibles o curables en Kenia.
Después del examen, los datos se envían vía Internet a un equipo de especialistas para que hagan un diagnóstico y recomienden un tratamiento: desde gotas para los ojos o gafas hasta operaciones quirúrgicas complejas que se realizan cada quince días en el hospital de Nakuru, a unos 150 kilómetros al noroeste de Nairobi.
Hasta ahora, 200 pacientes que participaron en el estudio fueron sometidos a cirugía con la oportunidad de corregir varios problemas de la vista.