Las conmociones cerebrales parecen ser una lesión común entre los adolescentes, y el mayor riesgo no es solo para los atletas, sino también para los adolescentes que beben alcohol o fuman marihuana, indica una investigación reciente.
La Dra. Gabriela Ilie del Hospital St. Michael, en Toronto y su equipo de investigadores, hallaron que de casi 9,000 adolescentes de Ontario, el 20% dijeron que habían sufrido una conmoción en el pasado, y casi el 6% habían sufrido al menos una en el año anterior.
Los resultados de la investigación se publicaron en la revista Journal of the American Medical Association.
Los adolescentes que beben alcohol o que fuman marihuana al menos en algunas ocasiones tienen entre tres y cinco veces más riesgo de conmoción que sus pares que estaban libres del alcohol y de las drogas.
Los resultados ofrecen una idea más amplia de lo común que son las conmociones en los adolescentes, dado que estudios anteriores se han enfocado en grupos más limitados, como los atletas, comenta la Dra. Ilie.
Algunos expertos han dicho que las conmociones cerebrales son una epidemia silenciosa, pero hay relativamente pocos datos sobre qué tan comunes son las lesiones traumáticas en la cabeza entre los adolescentes.
Este es el primer estudio que observó a la población general, señala Kenneth Podell, codirector del Centro Metodista de la Conmoción Cerebral del Sistema Hospitalario Metodista, en Houston.
También vio un problema en la forma en que el estudio definió conmoción, un golpe en la cabeza con el que el adolescentes perdió el conocimiento durante al menos cinco minutos o que resultó en una estadía de una noche en el hospital.
Pero en contra de la creencia popular, la mayoría de las conmociones no resultan en la pérdida del conocimiento, alrededor del 90% de las conmociones relacionadas con los deportes no provocan que se pierda la conciencia.
El estudio no determinó qué deportes causan más conmociones, pero se sabe que el fútbol americano, el hockey sobre hielo, el fútbol y el básquetbol son algunas de las actividades más riesgosas. Incluso algunos deportes que no son de contacto, como la gimnasia y la animación deportiva, conllevan un riesgo de conmoción.
Según los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades de EUA, más de 173,000 niños y adolescentes son atendidos cada año en el departamento de emergencias debido a lesiones cerebrales traumáticas, que incluyen a las conmociones, sufridas al jugar deportes o durante las actividades recreativas, como montar bicicleta.
Entre los síntomas de conmoción están el dolor de cabeza, mareo, náuseas, un zumbido en los oídos, la fatiga y la confusión, aunque estos problemas podrían no hacerse perceptibles hasta horas después del golpe en la cabeza.
El principal problema es que si sufren otro golpe en la cabeza mientras aún se están recuperando de la primera conmoción, podrían sufrir el llamado síndrome del segundo impacto, que puede provocar un sangrado potencialmente letal dentro del cráneo, e inflamación del cerebro.
Fuente: Journal of the American Medical Association