El investigador de la Sociedad Estadounidense de Cáncer de Atlanta, Dr. Michel Thun comparó junto con su equipo las tendencias de mortalidad basadas en el género y en el tabaco desde 1959 hasta 1965, de 1982 a 1988 y de 2000 a 2010.
El estudio, analizó los datos de más de dos millones de mujeres en EUA e inicio con la primera generación de mujeres fumadoras entre los años 50 y 60, en esos primeros años, las mujeres que fumaban tenían casi 3 veces más probabilidades de morir de cáncer de pulmón que las personas que nunca habían fumado, mientras que las fumadoras en los años 2000-2010 son 25 veces más propensas a la enfermedad que la gente que no fuma.
El gran aumento en el riesgo entre las mujeres fumadoras ha continuado a pesar de que las mujeres principalmente fuman cigarrillos bajos en nicotina, explica el Dr. Thun. El consumo de cigarrillos lights o suaves no solo no logra evitar un aumento en el riesgo de padecer cáncer en las mujeres, sino que también puede haber exacerbado el aumento de las muertes por enfermedad pulmonar obstructiva crónica en los fumadores masculinos, ya que el humo de estos cigarrillos diluido se inhala más profundamente en los pulmones de los fumadores.
El estudio confirma que el riesgo relativo de muerte por enfermedad pulmonar obstructiva crónica para los hombres continua en aumento, aunque el dejar de fumar a cualquier edad reduce drásticamente las tasas de mortalidad.
El estudio concluye que se han producido grandes aumentos persistentes de los riesgos de fumar durante el último medio siglo, en términos relativos, los riesgos para las mujeres ahora son iguales a los de los hombres.
Los resultados del estudio se publicaron en el Diario de Medicina de Nueva Inglaterra.