La Dra. Emily Gibson, directora del centro de salud de la Western Washington University, escribió una columna titulada «Guerra contra el vello público», que incita a ponerle fin a la depilación del vello púbico.
Para la Dra. Gibson, la depilación es en un intento equivocado de higiene o de querer resultar más atractivo, ella afirma que la eliminación de los vellos en la zona genital causa irritación e inflamación, lo que la convierte en un caldo de cultivo para las bacterias, actualmente los cirujanos ya no afeitan las zonas genitales que van a operar, ya que descubrieron que retirar los vellos no disminuye la posibilidad de infecciones.
Los vellos que crecen en la zona genital tienen una función protectora: atenúan la fricción, que puede provocar abrasión en la piel y lesiones, y protegen contra las bacterias y otros patógenos indeseados.
La función del vello púbico es protectora, impide que se produzcan heridas por fricción, pues cuando hay actividad sexual, el roce puede provocar rozaduras y tiene un factor protector en ese sentido, se recomienda a las mujeres que continúen depilándose de la forma tradicional, solamente eliminando los vellos que sobresalen del bikini.