Una prueba del ojo puede ser una forma sencilla y rápida de monitorear a los pacientes con esclerosis múltiple, afirma el Dr. Peter Calabresi de la Escuela de Medicina Johns Hopkins, en EUA.
La llamada Tomografía de Coherencia Óptica (TCO) es un escáner que mide el grosor del recubrimiento interior del ojo, la retina, el análisis se realiza en unos cuantos minutos en cada ojo y puede ser llevado a cabo en una clínica médica.
En el ensayo, cuyos detalles aparecen publicados en la revista Neurology, participaron 164 personas con esclerosis múltiple.
Se encontró que quienes mostraban un adelgazamiento de la retina tenían una forma más prematura y más activa de la enfermedad. El equipo de investigadores afirma que se deben llevar a cabo ensayos clínicos más amplios con un seguimiento más largo para juzgar si el análisis puede ser útil en la práctica clínica.
El estudio siguió la progresión de la enfermedad de los participantes durante un período de dos años. La esclerosis múltiple es una enfermedad que afecta los nervios del cerebro y la médula espinal causando problemas de movimiento muscular, equilibrio y visión, provoca que la capa protectora que rodea a las neuronas, llamada mielina, se vea atacada y esto a su vez deja a los nervios vulnerables a daños.
Hay varios tipos de esclerosis múltiple la mayoría de los pacientes tienen la forma remitente-recurrente, en la cual los síntomas se presentan y desaparecen durante varios días, semanas o meses.
Otro tipo de esclerosis múltiple es la progresiva primaria, en la cual los síntomas empeoran desde el inicio del trastorno. No hay cura para la EM pero existen tratamientos que pueden ayudan a retrasar su progresión. Los escáneres cerebrales pueden revelar la inflamación y cicatrización, pero no es claro qué tan pronto ocurren estos cambios en la enfermedad y si pueden reflejar con precisión el daño causado.
A diferencia de las neuronas en el resto del cerebro, que están cubiertas con mielina protectora, las células en la retina no tienen esta capa de mielina, los expertos creen que esto se debe a que los nervios en esta región muestran los signos más prematuros del daño causado por la esclerosis múltiple.
El Dr. Calabresi afirma que la tomografía de coherencia óptica es una prueba prometedora para mostrar qué tan rápido está progresando la esclerosis múltiple.