El primer trasplante de manos en América Latina se llevó a cabo con éxito en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, gracias a la participación de un equipo médico dirigido por el Dr. Martín Iglesias Morales, Jefe del Servicio de Cirugía Plástica.
Este trasplante se suma los éxitos previos del instituto en la materia, ya que en 1962 se realizó el segundo trasplante de riñón, así como el primer trasplante de hígado en la década de los ochentas,
Después de sufrir una quemadura eléctrica que provocó la amputación de ambas manos, Gabriel Granados Vergara, de 53 años, se convirtió en candidato para recibir las dos extremidades donadas por una persona que falleció de muerte cerebral.
Los médicos del Hospital 20 de Noviembre del ISSSTE, intentaron salvar mis manos, pero perdí primero la derecha y posteriormente la izquierda, hasta que llegué al instituto y comenzó el trabajo para el trasplante, coordinado por el Dr. Iglesias, comenta el Sr. Granados, quien dice sentirse bien, muy contento de haber podido recibir las extremidades.
Por su parte el Dr. Iglesias comenta que para ser paciente ideal para recibir una donación bilateral de extremidades superiores es necesario cumplir con ciertos requisitos médicos, como haber perdido las dos extremidades por razón traumática, tener capacidad de comprender lo que significa un trasplante y sus consecuencias, así como contar con apoyo familiar y recursos para mantener el tratamiento con inmunosupresores, ya sea privados o bien siendo derechohabiente de alguna institución de salud.
Para ser donador de extremidades superiores se deben cumplir con algunos requisitos, como haber fallecido de muerte cerebral, no haber tenido enfermedades virales ni sistémicas como artritis o tuberculosis y sin traumatismos previos que hayan deformado la mano.
Un trasplante de extremidades superiores es más complejo que un trasplante renal o hepático y en este caso, dado que la quemadura eléctrica afectó las extremidades 5 centímetros del codo hacia la mano, se lesionaron algunas estructuras como arterias, venas, músculos y huesos, aunque la magnitud del daño permitió obtener resultados exitosos.
Se trabajo reconstruyendo y uniendo, por cada extremidad, dos huesos, una arteria, tres venas, 3 nervios y 18 tendones es una cirugía que requiere de mucha paciencia y tiempo.
Todo el proceso de la cirugía es complicado, ya que se trata de una donación sobre pedido, puesto que las extremidades deben cumplir con algunas características como que el donador y el receptor sean del mismo género, de la misma talla y peso, mismo color de piel, misma distribución de vello y con morfología similar de las manos.
Las posibilidades de recuperación de movimiento, se espera lograr un 100% de funcionalidad, sin estimar un tiempo probable, ya que la ventaja de haber recibido una donación de extremidades superiores permite una evolución más pausada y con paciencia.
El Dr. Iglesias menciona que, por el momento, están abocados al análisis de posibles candidatos para trasplante bilateral de extremidades superiores solamente, contando con diversas solicitudes las cuales deben ser consideradas, y que, sin duda, este logro coloca a México entre los países con mayor capacidad y éxito para este tipo de cirugías.