La vuelta a la escuela también tiene implicaciones sanitarias. La primera es cómo evitar que el peso de las mochilas dañe la espalda de los niños. La Fundación Kovacs, que promueve la salud pública fomentando la difusión y su aplicación práctica, es experta en problemas de espalda, y tiene un sencillo consejo: que el peso de la mochila no exceda el 10% del peso del niño, aunque eso no siempre es fácil de conseguir, actualmente algunas editoriales de libros de texto, ofrecen los tomos por fascículos. Con una campaña que han bautizado como Mochila ligera calculan que se pueden reducir en 5 Kgs. el peso que cargan cada día los niños.
También se valora la posibilidad de contar con lugares especiales para guardar los libros en la escuela, y así evitar que se maltraten.
El dolor de espalda en los niños puede localizarse a nivel cervical, torácico o lumbar y en ocasiones se irradia hacia los hombros.
Su frecuencia aumenta con la edad: lo presentan un 10% de los niños de 10 años y su frecuencia aumenta hasta un 70% al final del crecimiento.
En un 90% de los casos no se puede identificar la patología que provoca el dolor: se trata de un dolor inespecífico, existe una relación entre el dolor de espalda y estos factores: la existencia de antecedentes familiares, el padecimiento de otros dolores, el uso de mochilas con pesos que exceden el 10% del peso del niño, los malos hábitos posturales, la práctica excesiva de deportes de competencia o muy intensos, el sedentarismo, estar muchas horas sentado frente a la computadora o los videojuegos, así como un inadecuado diseño del mobiliario escolar o doméstico.
