Ingerir frutas y vegetales es bueno para la salud, eso no es nuevo, pero ponerlo en práctica es algo difícil en ocasiones.
La Organización Mundial de la Salud recomienda ingerir 400gr de frutas y verduras al día para evitar enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
Aquí le ofrecemos cinco formas de incluir las cinco al día sin mucho esfuerzo.
Agregue fruta al plato del desayuno, el desayuno no tiene por qué ser aburrido, sobre todo si se le añaden frutas, por ejemplo corte una manzana o una pera y agréguela al cereal o añada arándanos a la avena para tener un refuerzo de vitamina C y beta caroteno.
Si usted es de las personas que desayuna en el camino, puede tratar de tomar un buen batido de frutos del bosque, ricos en antioxidantes que estimulan el sistema inmunológico.
Lo mejor es que en el batido (de cualquier fruta) quede la pulpa, porque masticarla aumenta los jugos gástricos y ayuda en el proceso de digestión y absorción de nutrientes.
Si se añade la cáscara es todavía mejor, pues contribuye a reducir el colesterol, hay quienes podrían argumentar que comer frutas les produce hinchazón. Para esto existe un remedio.
Lo mejor es comer la fruta aproximadamente una hora antes de la comida, porque contiene azúcares simples que no requieren digestión.
Otros alimentos, como los ricos en grasas, proteínas y almidón, se quedan en el estómago más tiempo, ya que requieren más trabajo para digerirlos. Así que si come fruta después de una comida, la fructosa se quedará por mucho tiempo en el estómago, fermentará y causará hinchazón y flatulencia.
Los higos secos, las nueces, las almendras son buenas opciones para aguantar entre comidas.
Coma una sopa de verdura en vez de sándwich, las bases de sopas de vegetales se pueden combinar con carnes o legumbres.
La sopa de berro es una opción ideal para el almuerzo, ya que es rica en hierro y magnesio.
Si el problema de la sopa es que da la impresión que no llena el estómago, usted puede añadirle carne o legumbres a una base de vegetales.
Para una sopa para cuatro a seis personas, la base es siempre 500g de cebolla, 250g de zanahorias y 250g de apio. Se cortan y se pelan las verduras en dados y se mezclan en una sartén grande para luego cubrirlas con agua, se lleva a punto de ebullición y se cocina a fuego lento hasta que las verduras estén tiernas. Se sazona con sal y pimienta y se mezcla hasta que esté suave. Se puede pasar por un colador si se quiere mayor suavidad.
Cocinar la fruta lentamente con especias en lugar de utilizar azúcar es una buena manera de realzar el sabor de un dulce o compota, los postres de frutas sin azúcar y especies son una rica forma de ayudar a cumplir con los cinco al día.
Las peras y los melocotones hervidos en un poco de agua con anís estrella y canela y ana vez cocinados, los acompañas con un poco de yogur griego y azafrán.
El anís estrella es una especie muy versátil y va bien con todo tipo de frutas. La menta le aporta frescura a una ensalada de frutas.
Por otra parte, varios estudios sugieren que el ruibarbo contiene altos niveles de polifenoles, químicos que protegen a las células en el cuerpo del daño de los radicales libres.
Investigadores de la Universidad Sheffield Hallam, en Inglaterra, descubrieron el ruibarbo cocinado a fuego lento tiene un mayor contenido de polifenol que en su estado natural, para un postre nutritivo o una merienda con un alto contenido de vitamina C, se puede hacer una compota o un crujiente de ruibarbo con jengibre y jugo de naranja.
Las manzanas y moras cocinadas van muy bien con una buena pizca de canela, es un delicioso postre saludable, lleno de vitaminas.
Varíe sus frutas y verduras, una de las mejores formas de aprovechar al máximo las cinco al día es comer según los colores del arcoíris, es decir diferentes frutas y verduras.