Qué es la tripofobia

Qué es la tripofobia

La tripofobia se caracteriza por un temor a los agujeros, las personas que la padecen evitan imágenes que les generan ansiedad, como ver imágenes de un panal de abejas.

¿Sabes qué es la tripofobia? Es el miedo a los patrones formados por huecos o agujeros en grandes cantidades. Estas formaciones resultan especialmente molestas en patrones asimétricos.

La tripofobia es mucho más común de lo que parece. La sufre  1 de cada 4 personas en mayor o menor medida. Un gran número que padece este miedo no sabían de su existencia y de que se trata de una fobia.

Para entender qué es la tripofobia, es necesario comprender lo que son las fobias. Estas representan un miedo desmedido e irracional a algo. Las personas con tripofobia no soportan ver una colmena de abejas. Tampoco pueden disfrutar de la belleza de un coral marino y las personas con hoyos en la piel les generan repulsión.

En cuanto a las causas de esta fobia se sabe poco. Algunos consideran la presencia del factor genético. Y es que nuestros ancestros podrían haber sentido temor de algunos animales venenosos con patrones circulares en la piel, como las serpientes.

¿Cómo se diagnostica?

La tripofobia no está inscrita en el manual de enfermedades psiquiátricas, DSM. De hecho, algunos psiquiatras la consideran más como una manía u obsesión que una fobia. Muchos no están de acuerdo en que pueda calificarse como un verdadero trastorno de ansiedad, donde pertenecen las fobias. Sin embargo, el problema ocasiona síntomas pertenecientes a los trastornos de ansiedad. Entre estos síntomas pueden figurar náuseas, sudor frío o taquicardia, entre otros.

En general, las fobias suelen ser poco comprendidas. Y es que representan un temor desmedido e irracional hacia algo. Es poco frecuente que la tripofobia interfiera con el adecuado funcionamiento de la persona. Sin embargo, si esto llegase a ocurrir, es necesario buscar atención profesional. Un psiquiatra es la persona indicada para atender a un paciente con esta u otras fobias. Uno de los tratamientos consiste en intentar reducir la sensibilidad de la persona al temor irracional que siente. Esta terapia tiene resultados variables. Ante ello, hoy en día lo más adecuado es la llamada terapia congnitivo conductual.

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