Esterilidad secundaria

Después de haber logrado un embarazo espontáneamente o por tratamiento, la pareja disfruta del primer hijo pero empieza a notar que el segundo no llega.

Haber logrado un embarazo a término o incluso haber tenido un hijo, no es garantía de fertilidad permanente. Muchas parejas que han logrado concebir un primer bebé no logran el embarazo y la llegada del segundo bebe se demora. Esterilidad secundaria se llama a aquellas parejas que han concebido una primera vez,  pero no logran volver a hacerlo.

En general, las causas de la esterilidad secundaria son similares a aquellas de la esterilidad primaria: problemas hormonales, ováricos y de la ovulación, tubáricos o endometriales, problemas vaginales y uterinos y causas genéticas , comenta el Dr. Sergio Pasqualini, director de Halitus Instituto Médico, un centro especializado en fertilidad ubicado en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. 

Se asocian con frecuencia factores como, la edad materna, alguna enfermedad de transmisión sexual posterior al primer embarazo, algún problema de salud inactivo al momento de la primera concepción ahora en actividad, cambios en el moco cervical, fibromas, diabetes, o incluso cualquier otro problema ovárico o de la ovulación.

A veces tener un hijo queda supeditado por distintas razones a otros proyectos previos como la realización personal o la estabilización laboral. Sin embargo, los especialistas en reproducción vuelven a alertar sobre los peligros de postergar demasiado tiempo la maternidad.

Con este retraso, la búsqueda comienza cada vez más cerca del deterioro de la fertilidad e incluso, los tratamientos suelen ser menos eficaces en mujeres de más de 38 años, ya que a esa edad comienza la disminución de la reserva ovárica y baja la calidad de los óvulos y con ello las posibilidades de embarazo.

Es importante evaluar la fertilidad tempranamente para poder planificar la futura familia.

Comenta el Dr. Pasqualini que mediante una ecografía al inicio del ciclo y el análisis de algunas hormonas que se elevan a medida que la mujer envejece, es posible obtener datos de la reserva ovárica y compararlos con la media de la edad de la mujer. Esto permite evaluar la fertilidad. El declive es muy lento pero a la edad de 37 ó 38 años aproximadamente, cuando se cree que el ovario tiene cerca de 25.000 folículos, el descenso de la fertilidad se acelera hasta que alrededor de los 1000 folículos, se alcanza la menopausia, a la edad de 51 o 52 años.

Los expertos en fertilidad coinciden en que es necesario optimizar los tiempos, acelerar el diagnóstico y definir un tratamiento rápidamente, es fundamental que la pareja tenga presente sus posibilidades de éxito y que la pareja aprenda a afrontar el torbellino de emociones que se generan tanto en un tratamiento por esterilidad primaria como secundaria, es importante que la pareja aprenda a manejar el estrés.


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