Escarlatina: lengua en fresa

La escarlatina es una infección bacteriana que puede tratarse adecuadamente con antibióticos sin dejar secuelas.

La escarlatina es una infección causada por la bacteria llamada estreptococo del grupo A (la misma que ocasiona la fiebre reumática)

Alguna vez, la escarlatina fue una enfermedad muy grave de la niñez, pero en la actualidad es fácilmente curable.

El período prodrómico, es decir el tiempo que transcurre entre el momento del contagio y la aparición de los síntomas suele ser de 1 a 2 días. La enfermedad comienza clásicamente con fiebre y dolor de garganta. La erupción, es decir las “ronchas” generalmente aparece primero en el cuello y en el tórax y luego se disemina por el resto del cuerpo. Esta manifestación en la piel se describe como «papel de lija» por la textura que toma la piel enrojecida. La erupción puede durar alrededor de una semana y, a medida que desaparece, se puede presentar un despellejamiento de la piel (descamación) alrededor de las puntas de los dedos de la mano, de los dedos de los pies y en el área de la ingle.

Otros síntomas pueden ser dolor abdominal, coloración muy roja de los pliegues y la ingle (líneas de Pastia), escalofríos, malestar general, dolor de cabeza y muscular, enrojecimiento e hinchazón de la lengua con la característica aparición de la llamada “lengua en fresa” y vómitos.

El diagnóstico se confirma mediante la realización de un exudado faríngeo en el cual se demuestra la presencia de la bacteria causante de la enfermedad.

El tratamiento consiste en la administración de antibióticos a los cuales resulte sensible el estreptococo beta hemolítico del grupo A en el antibiograma que se realiza con base en el exudado de la garganta. Aún con el medicamento, la erupción en la piel puede permanecer de 2 a 3 semanas.

En caso de no recibir tratamiento oportunamente, la escarlatina puede ocasionar complicaciones como fiebre reumática, artritis, otitis, daños a los riñones o al hígado, meningitis, neumonía y sinusitis.

Las bacterias se diseminan por contacto directo con personas infectadas o por las gotitas exhaladas por una persona infectada, por lo tanto, evite el contacto con estas personas enfermas de escarlatina.


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