El coeficiente intelectual puede cambiar en la adolescencia

Las pruebas que miden el coeficiente intelectual deben ser actualizadas en forma constante, pues cada década se muestra un aumento significativo en los estándares

El cociente intelectual de las personas puede aumentar o disminuir significativamente a lo largo de la adolescencia, según un estudio publicado en la revista Nature.

El cociente intelectual (CI) es una medición estandarizada de la habilidad cognitiva de las personas y su capacidad para aprender que se utiliza, entre otros objetivos, para predecir logros educativos y perspectivas laborales futuras.

Hasta ahora se pensaba que era una capacidad estable, pero este estudio demuestra que existe la posibilidad de que se produzca una variación considerable del cociente intelectual.

La profesora Cathy Price y su equipo del University College de Londres evaluaron a 33 adolescentes sanos en 2004 cuando tenían entre 12 y 16 años y repitió las pruebas cuatro años más tarde.

En ambos casos se examinó a los adolescentes a través de exámenes y resonancias magnéticas cerebrales; se detectó que, entre 2004 y 2008, en algunos de ellos había aumentado o disminuido el cociente intelectual de manera significativa.

Algunos jóvenes habían mejorado su actuación hasta en 20 puntos en la escala estándar de medición de la inteligencia y en otros, sin embargo, había disminuido la capacidad intelectual en la misma proporción.

El estudio calculó el CI verbal de cada uno de los adolescentes, que incluía medición del lenguaje, aritmética, conocimiento general y de memoria, y también su inteligencia no verbal, mediante la identificación de elementos desaparecidos en una imagen o la resolución de un rompecabezas visual, entre otras pruebas.

Además, los investigadores analizaron las resonancias magnéticas realizadas para ver si también se habían producido cambios significativos en el cerebro y concluyeron que la relación era clara.

Un incremento de la inteligencia verbal estaría relacionado con el aumento de la materia gris en un área de la corteza motora izquierda del cerebro que es activada con el lenguaje articulado.

Además, una mayor capacidad no verbal se relaciona con un incremento de la densidad de la materia gris en el interior del cerebelo, que está asociado con el movimiento de las manos.

Los investigadores también concluyeron que un aumento de la inteligencia verbal no se se relaciona con el de la no verbal.

De acuerdo con la profesora Price, no está claro por qué el cociente intelectual incrementa o disminuye tanto en algunas personas y, aunque puede depender de una capacidad tardía o temprana para el aprendizaje, no se descarta que la educación del adolescente tenga un papel determinante.


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