La diabetes mellitus

Los datos más recientes de la Federación Internacional de Diabetes (IDF) muestran que más de 230 millones de personas viven hoy en día con diabetes. En México, la Secretaría de Salud, advierte que las enfermedades relacionadas con la diabetes, ocupan la primera causa de mortalidad.

Los niveles altos de glucosa en la sangre pueden causar diversos problemas incluyendo necesidad de orinar con frecuencia, sed excesiva, hambre, fatiga, pérdida de peso y visión borrosa. Sin embargo, debido a que la diabetes tipo 2 se desarrolla lentamente, algunas personas con niveles altos de azúcar en la sangre son completamente asintomáticas y no son diagnosticadas oportunamente. Los síntomas específicos de la diabetes tipo 1 son: Aumento de la sed, aumento de la micción, aumento de apetito, pérdida de peso a pesar del aumento de apetito, fatiga, náuseas, vómitos

Los pacientes con diabetes tipo 1 generalmente desarrollan síntomas en un período de tiempo corto, por lo que comúnmente, su diagnóstico se lleva acabo en una sala de urgencias, debido a un coma diabético u otra complicación.

Síntomas de la diabetes tipo 2: Aumento de la sed, aumento de la micción, aumento del apetito, fatiga, visión borrosa, infecciones que sanan muy lentamente, disfunción erectil en los hombres, falta de deseo sexual en las mujeres

La diabetes puede ser causada porque el cuerpo no produce suficiente insulina (una hormona producida por el páncreas para controlar el azúcar sanguíneo), resistencia a la insulina o ambas.

Para comprender la diabetes, es importante entender primero el proceso normal del metabolismo de los alimentos.

Varias cosas suceden cuando uno ingiere un alimento:

La glucosa, un azúcar que es fuente de combustible para el cuerpo, entra en el torrente sanguíneo, el  páncreas produce la insulina, cuya función es permitir el ingreso de la glucosa a las células de todos los tejidos del organismo como el cerebro, los músculos, la grasa y las células hepáticas, entre otras donde puede utilizarse como combustible.

Las personas con diabetes presentan nivel alto de azúcar en la sangre, debido a que su páncreas no produce suficiente insulina o ésta es de mala calidad y sus músculos, grasa, cerebro  y células hepáticas no responden de manera normal a la insulina, o ambos.

Existen algunos factores de riesgo que predisponen el desarrollo de esta enfermedad: Tener antecedentes familiares de diabetes mellitus,  obesidad,  edad superior a los 45 años, algunos grupos étnicos (particularmente afroamericanos, nativos americanos, asiáticos, isleños del pacífico e hispanoamericanos, algunos especialistas incluyen, el ser mexicano, como factor de riesgo),  diabetes gestacional o parto de un bebé con un peso mayor a 4 kilogramos, presión arterial alta,  niveles altos de triglicéridos en la sangre (un tipo de molécula grasa),  nivel alto de colesterol en la sangre,  no hacer ejercicio,  dieta rica en grasas, y no contar con un horarios para alimentarse.

La Federacion Méxicana de Diabetes, recomienda que todos los adultos mayores de 45 años se sometan a un examen para detectar la diabetes al menos cada tres años y con una frecuencia mayor para las personas que tienen uno o más factores de riesgo.

Se puede utilizar un análisis de orina para detectar glucosa y cetonas, producto de la descomposición de las grasas. Sin embargo, una prueba de orina sola, no diágnostica la diabetes, para este diagnóstico, se utilizan las siguientes pruebas de glucosa en sangre:

*Nivel de glucosa en la sangre en ayunas: se diagnostica diabetes si el resultado es mayor de 126 mg/dL en dos oportunidades. Los niveles entre 100 y 126 mg/dL se denominan alteración de la glucosa en ayuno o pre-diabetes. Dichos niveles se consideran factores de riesgo para la diabetes tipo 2 y sus complicaciones.

*Nivel de glucosa en sangre aleatoria (sin ayunar): se sospecha la existencia de diabetes si los niveles son superiores a 200 mg/dL y están acompañados por los síntomas clásicos de aumento de sed, micción y fatiga. (Esta prueba se debe confirmar con otra de nivel de glucosa en la sangre en ayuno.)

*Prueba de tolerancia a la glucosa oral: se diagnostica diabetes si el nivel de glucosa es superior a 200 mg/dL luego de 2 horas de haber recibido un líquido muy azucarado (esta prueba se usa más para la diabetes tipo 2).

Se le debe preguntar igualmente al médico la frecuencia con la que uno se debe hacer revisar los niveles de hemoglobina glucocilada (HbA1c), una medida del promedio de glucosa en la sangre durante los 2 a 3 meses anteriores. Ésta es una forma muy útil de determinar qué tan bien está funcionando el tratamiento de una persona con diabetes mellitus.

*El examen de cetonas, que se hace utilizando una muestra de orina, es otro examen que se utiliza en la diabetes tipo 1. Las cetonas son producidas por la descomposición de la grasa y el músculo, y son dañinas en altos niveles. Los niveles altos de cetonas en la sangre pueden ocasionar una afección grave llamada cetoacidosis. Los exámenes de cetonas generalmente se realizan en los siguientes momentos:

-Cuando el azúcar en la sangre es superior a 240 mg/dL

-Durante una enfermedad aguda (por ejemplo, neumonía, ataque cardíaco, accidente cerebrovascular)

-Cuando se presentan náuseas o vómitos

-Durante el embarazo.

Las complicaciones que deben tratarse como una urgencia médica abarcan el coma diabético hiperosmolar hiperglucémico.

Las complicaciones a largo plazo incluyen: Retinopatía diabética.  Nefropatía diabética. Neuropatía diabética. Enfermedad vascular periférica. Hiperlipidemia, hipertensión, ateroesclerosis y enfermedad coronaria.

El paciente debe acudir de inmediato a un servicio de emergencias cuando presente los síntomas de una cetoacidosis:

-Aumento de la sed y de la micción

-Náuseas

-Respiración rápida y profunda

-Dolor abdominal

-Aliento con olor dulce

-Pérdida del conocimiento

-Debilidad

-Somnolencia

-Dolor de cabeza

-Confusión

-Mareos

-Visión doble

-Falta de coordinación

-Convulsiones o pérdida del conocimiento

Antes que nada usted debe saber que la diabetes no se cura, no obstante puede controlarse efectivamente con el tratamiento adecuado, que básicamnete consiste en dieta, ejercicio y cuando es necesario tomar medicamentos o inyectarse insulina para controlar el nivel de azúcar en la sangre, al igual que prevenir los síntomas y sus complicaciones.

El propio paciente debe aprender a manejar su diabetes y para ello, deberá informarse sobre:

-Cómo reconocer y tratar los niveles bajos (hipoglucemia) y altos (hiperglucemia) de azúcar en la sangre

-Qué comer y cuándo hacerlo?

-Cómo tomar la insulina o los medicamentos orales?

-Cómo medir y registrar la glucosa en sangre?

-Cómo probar las cetonas en la orina (únicamente para la diabetes tipo 1)?

-Cómo ajustar el consumo de insulina o de alimentos al cambiar los hábitos alimentarios y de ejercicio?

-Cómo manejar los días en que se está enfermo?

-Dónde comprar suministros para diabéticos y cómo almacenarlos?

Después de aprender las bases sobre el cuidado de la diabetes, se debe aprender la manera como esta enfermedad puede ocasionar problemas de salud a largo plazo y la mejor manera de prevenirlos. Las personas con diabetes necesitan revisar y actualizar su conocimiento, ya que constantemente se están desarrollando nuevas investigaciones y formas de tratar la enfermedad.

 

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