Crean bacteria para producir vacuna contra la tuberculosis

La bacteria suele atacar los pulmones, pero puede también dañar otras partes del cuerpo. La tuberculosis se disemina a través del aire, cuando la persona infectada tose, estornuda o habla.

Una bacteria modificada, pariente de la que causa tuberculosis, tiene el potencial de proteger contra la enfermedad infecciosa, afirman científicos encabezados por el Dr.  William Jacobs, del Colegio de Medicina Albert Einstein, en Nueva York, EUA.
Una nueva cepa de la bacteria, pariente del bacilo tuberculoso, tiene potencial de eliminar la enfermedad.  
Los experimentos se llevaron a cabo con ratones y mostraron que una inyección de la bacteria logró eliminar completamente en algunos casos la bacteria tuberculosa.

Tal como expresan, aunque el estudio está en sus primeras etapas, el hallazgo puede conducir a una nueva vacuna contra la enfermedad.

La única inmunización que existe actualmente contra la tuberculosis, es el Bacilo de Calmette-Guérin o BCG, y ya no es muy efectiva, ya que ha demostrado tener efectos muy variables, de entre 0 y 80%, en distintas partes del mundo.

Se han visto problemas potenciales cuando se suministra la vacuna atenuada a algunas de las personas que están en mayor riesgo de la enfermedad, como los pacientes con VIH.

La tuberculosis, es causada por la Micobacterium tuberculosis, mata a entre 2 y 3 millones de personas cada año en el mundo.
En años recientes el problema de la enfermedad se ha visto empeorado por la aparición de una cepa altamente resistente a los medicamentos disponibles.

La nueva investigación, publicada en Nature Medicine, analizó a un grupo de genes llamados esx-3, que son variantes que se encuentran en todos los tipos de microbacterias, incluida la M. tuberculosis, y que ayudan a los microorganismos a evadir al sistema inmune.

La M. tuberculosis no puede sobrevivir sin sus genes esx-3 pero una de sus parientes, llamada Mycobacterium smegmatis, sí puede hacerlo.

En experimentos con ratones infectados, los investigadores suprimieron los genes esx-3 de la M. smegmatis e inyectaron una dosis, que con los genes hubiera sido letal en los animales.

A los tres días se había logrado eliminar toda la bacteria de los pulmones y riñones de los ratones.

Posteriormente los científicos repitieron el experimento con una nueva cepa modificada de M. smegmatis la cual crearon insertando los genes esx-3 de la M. tuberculosis, la llamaron Ikeplus.

Rápidamente los ratones lograron eliminar la infección de Ikeplus y descubrieron que esta nueva bacteria había creado en los animales una inmunidad de largo plazo contra la M. tuberculosis.

Los resultados mostraron que en los ratones infectados con la bacteria M. tuberculosis aquéllos que no recibieron ninguna vacuna murieron a los 54 días en promedio.

Los que fueron vacunados con la BCG vivieron unos 65 días. Pero los ratones inmunizados con la Ikeplus sobrevivieron 135 días.

Sin embargo, en los animales que lograron sobrevivir más tiempo, más de 200 días, los científicos ya no detectaron ningún rastro de la bacteria letal.

Consistentemente logramos proteger mejor a los ratones con la Ikeplus que con la BCG explica el Dr. Jacobs.

El investigador advierte, sin embargo, que sólo 20% de los ratones lograron una supervivencia de largo plazo, de manera que la vacuna necesita todavía ser más perfeccionada.

Según el Dr. Jacobs, Ikeplus es diferente de cualquier otra vacuna de TB y es una nueva herramienta en nuestro arsenal contra la enfermedad.



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