Calvicie e injerto capilar: 10 mitos y verdades

La pérdida del cabello se desarrolla gradualmente y puede darse en partes o generalizada

Una persona pierde entre 50 y 150 cabellos diarios, los cuales se regeneran en la mayoría de los casos porque la raíz permanece ahí, pero cuando ésta es dañada o la caída excede al crecimiento, se presenta calvicie, a continuación 10 mitos sobre la calvicie.

1.- A diferencia de la creencia popular el cabello no se cae sino que se debilita progresivamente en cada ciclo hasta convertirse en un fino e imperceptible vello. Cuando en el ciclo siguiente directamente no nace se está frente a un problema de calvicie.

2.- Es absolutamente normal perder de 100 a 120 cabellos al día. La alopecia se diagnostica cuando los cabellos nuevos son más delgados que lo normal. Tampoco hay que confundir un «cabello fino» con alopecia ya que existen muchas personas que siempre han tenido el cabello fino o con aspecto débil. Esto no necesariamente significa alopecia. La caída del cabello puede estar asociada a otras causas como por ejemplo problemas de tiroides, infecciones, stress, anemia, exceso de cosméticos, quimioterapia etc. El conjunto de estas causas no supera el 5% ya que la causa más común es la alopecia androgénica, es decir la calvicie masculina.

3.- Si bien en la mayoría de los casos la alopecia es trasmitida de padres a hijos, los antecedentes hereditarios pueden marcar una tendencia pero no tienen significancia estadística. Existen en la actualidad test genéticos que permiten saber con una certeza de alrededor del 80% la probabilidad de padecer una calvicie androgenética.

4.- En la actualidad existen tratamientos efectivos para combatir la calvicie. Han funcionado para la mayoría de las personas. Responden en un período de 3 a 6 meses y su eficacia ha sido demostrada en numerosos ensayos médicos. Los tratamientos más efectivos y que cuentan con la aprobación de autoridades de salud son el tratamiento tópico (loción en cuero cabelludo) con minoxidil y el tratamiento sistémico médico con finasteride (comprimidos por vía oral).

5.- El cabello, al igual que la piel y las uñas, se halla en constante renovación y su metabolismo y regeneración son sensibles a  déficits nutricionales. No obstante, las causas de pérdida de cabello por déficit nutricionales son menores al 1% y además nadie ha demostrado de manera fehaciente la efectividad de ciertos alimentos ni su tiempo de respuesta para combatir el debilitamiento del cabello.

6.- Los masajes capilares no sirven para solucionar la calvicie ya que ésta no se produce por falta de irrigación sino por factores hormonales y hereditarios, no modificables por masajes o estimulación localizada. Es decir, se trata de un tratamiento sin efectividad demostrada científicamente, tal como sucede con la terapia láser, la electrotricogénesis y los shampoos.

7.- Todo individuo debe ser evaluado de una forma individual por un cirujano ya que el trasplante es la última fase de un tratamiento médico. Algunos criterios básicos orientan sobre si para una determinada pérdida capilar está indicado o no realizar un trasplante capilar.Los pacientes jóvenes (18-25 años) no son buenos candidatos porque la pérdida capilar ha empezado hace poco y seguirá progresando en el futuro. Entonces, hacer un trasplante demasiado pronto puede llevar a una mala distribución del pelo ya que el cirujano nunca puede saber exactamente que cantidad de pelo perderá en los años siguientes y la ubicación de la alopecia.

7.- En los hombres las áreas alopécicas son más localizadas que en la mujer donde la distribución es más difusa en toda la cabeza. La mayoría de los hombres son buenos candidatos al microtrasplante de cabello excepto aquellos con pelo fino difuso, y la mayoría de las mujeres no son buenas candidatas salvo en los casos con pérdida en áreas bien localizadas. Un pelo grueso y con gran cantidad de melanina dará una mayor densidad y lucirá mejor después de un trasplante. El pelo ondulado también dará mayor apariencia de densidad que uno liso.

8.- Algunas técnicas son más dolorosas que otras y el malestar del paciente y grado de recuperación depende de ello. Existen dos tipos básicos de trasplantes capilares. Uno que parte de una extracción de una tira de piel con pelo de la parte posterior de la cabeza, que luego es diseccionada (bajo visión microscópica) para obtener unidades foliculares a ser trasplantadas a las zonas calvas. Esa técnica tiene un postoperatorio doloroso y puede dejar cicatriz, debido a que se seccionan en la extracción además de la piel, nervios y vasos sanguíneos. La otra, más reciente  y conveniente para el paciente porque no queda ningún signo visible del trasplante, es el método de Unidades Foliculares Individuales, que extrae directamente la unidad folicular de la zona donante, sin dejar marca alguna para luego insertarla seguidamente en la zona despoblada. Es decir, no se extrae una tira por lo que no hay puntos de sutura ni se usa el bisturí en ningún momento por lo que no hay dolor ni posibilidad de cicatriz.

9.- Cuando la intervención es realizada por un equipo quirúrgico experto y siguiendo la técnica de trasplante de unidades foliculares individuales da un resultado completamente natural, con un buen aprovechamiento de la zona donante y un buen resultado cosmético. Los implantes antinaturales por su forma, densidad capilar o aplicación (el denominado tipo «muñeca») son parte del pasado gracias al avance de la medicina y de la técnica.

10.- El lavado diario del pelo sólo ayuda a soltar los cabellos que ya están en fase de caída y que van a caer de cualquier forma. En tanto, la dermatitis seborreica, popularmente conocida como caspa, podría estar asociada en algunos casos con alopecia androgénica pero no provoca la pérdida del cabello.

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