5 maneras de sentirse «disponible» después del divorcio

Luego de una separación de pareja, la libido es la primera que se ve afectada, según los especialistas. Volver a involucrarse en una situación amorosa y sexual puede ser muy complicado

Cuando una relación larga se termina y haz estado involucrado en serio, la vida se trastoca, sientes que haz perdido: TODO lo que hasta ese momento era común: los amigos, los restaurantes, los cines, el bar… a veces te deprimes al punto de sentir que no vales nada, que nunca más vas a encontrar a alguien que te quiera porque tendrás el estigma de “divorciado” y no te sientes con capacidad de atraer mujeres. Nada más lejos de la verdad.

Cuando te divorcias (o rompes luego de una relación larga) hay cosas que generalmente pasan, la primera es que empiezas a tener actitud y actividades de hace años atrás, cuando estabas soltero, para sentirte vivo de nuevo. Te quedas hasta la madrugada en las discotecas o bares, tienes sexo casual con chicas generalmente menores que tú o tratas de salir con las chicas cualquiera que te llevan a lugares donde usualmente nunca habrías ido antes. Todo esto no es necesariamente malo. Te puede ayudar a recuperar esa confianza sexual que tuviste antes del matrimonio (o que nunca tuviste). También puede ayudarte a escapar del estrés del divorcio y a sentirte -al menos temporalmente- mejor.

Lo segundo que pasa es que tu imagen se transforma, tanto hombres como mujeres tienden a perder peso, ponerse en forma y comprarse ropa. Puede que ellas se hagan una cirugía plástica. Estos cambios externos te dan un nuevo sentido de identidad y expresan la necesidad de renovar la confianza en ti mismo.

Pero, independientemente de esto, si te sientes aún mal y quieres reconstruir tu vida, lo primero que debes hacer es tener lo que se llama “tiempo de luto”. Un tiempo para estar solo, sin entablar ninguna relación con nadie, hasta que tus sentimientos se tranquilicen y lleves una vida de soltero como la de cualquiera. Sólo entonces podrás comenzar a ver un poco más objetivamente tu vida.

Y al contrario de lo que piensas, no sólo sí puedes ser atractivo y estar disponible, sino que a tu vida se añaden factores que son atractivos para ellas, como la experiencia de vida, el saber mejor quién eres y lo que quieres. He aquí 5 maneras de mejorar tu vida en esta nueva etapa:

1. Redescubre tus pasiones
Haz cosas que quizás no habrías hecho con tu ex y siempre quisiste hacer (o solías hacer antes de estar con ella). Ve a escalar, a manejar bicicleta de montaña, consigue un perro grande, date el lujo de hacer un viaje relámpago de fin de semana. La vida es una aventura, no una lucha. Haz lo que te haga sentir vivo. Es importante que además de salir, tengas hobbies y actividades que te gustan. Tu siguiente cita admirará que tengas tus propios asuntos y cosas para hablar y posiblemente hacer juntos.

2.  Preocúpate de tu cuerpo
Cuando has estado con una persona mucho tiempo, es fácil sentirse inseguro en relación al sexo opuesto. Ve al gimnasio (o haz una rutina en tu propia casa, con tu propio peso), sal a correr, salta la cuerda, haz lagartijas. Ponte en forma. Cuando te sientes seguro del cuerpo que tienes, te mueves de manera distinta y emites una energía sexual que el sexo opuesto encuentra atractivo.

3. Encuentra un nuevo círculo social
Cuando uno se casa o tiene un hijo, tiende a hacer amigos que estén en las mismas condiciones. Y está bien, pero ahora, aunque siguen siendo amigos valiosos, están en un lugar distinto que tú. Es hora de comenzar a conocer nueva gente, también soltera, con la cual divertirse. De esta manera puedes salir, iniciar conversaciones y flirtear.

4. Observa y aprende
Las cosas pueden haber cambiado desde la época en que salías con la que ahora es tu ex. Observa a la gente que es buena atrayendo a las mujeres (no, no en la TV, en la vida real) y repara en su lenguaje corporal, la manera en que hablan y cómo visten. Eso sí: aprende lo bueno, no lo malo. No juegues con nadie.

5. Fórjate una nueva imagen
Mira tu closet y tus cajones. Si están llenos de camisetas negras o con algunos años de antigüedad y están algo decoloradas, es hora de salir a comprar. No necesitas verte como un ermitaño o como un señor mayor. Aprovecha para vestirte como siempre te quisiste vestir, con estilo. Olvídate de los pantalones con pliegues y de los holgados. Consigue unos jeans rectos, una buena camisa, buenas camisetas y la chaqueta que quisiste tener. Mientras te reconstruyes a ti mismo y te convences de tu propia valía, te servirá para sentirte más seguro.

Y entonces, cuando ya te hayas serenado, tu vida comenzará de nuevo.

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