El equipo de investigadores de la Universidad de Sheffield, en el Reino Unido, de la Asociación Marine Biological y de la Universidad de Hawai, halló que la propagación del parásito Varroa seleccionó variantes que permitieron que se convirtiera en uno de los virus de insectos más ampliamente distribuidos y contagiosos del planeta.
Estos ácaros se alimentan de la sangre de las abejas en su estado larvario o adulto, perforan su piel y deforman sus alas, la desaparición repentina de colonias enteras de abejas, conocida como Colony Collapse Disorder (CCD), aún no se ha visto en Hawai, pero todos los patógenos asociados están presentes.
Los expertos aseguran que la muerte masiva de abejas en el mundo desde 2006 no se atribuye a un solo factor, parásitos, infecciones virales y bacterianas, pesticidas y una pobre alimentación producto de actividades humanas en el medio ambiente, tienen un papel importante en este declive.
La diezma de poblaciones de abejas en EUA, Europa, Japón y otros países en los últimos años representa una amenaza para la producción agrícola.
El estudio fue publicado en la revista Science.