Uno de los hábitos preferidos de los adolescentes son los videojuegos, que se caracterizan por ser extremadamente entretenidos gracias a la avanzada tecnología con que cuentan.
Encuestas internacionales señalan que su mayor público son los menores de edad, de entre 7 y 16 años, quienes utilizan diariamente los videojuegos o con programas de computadora. El 17% de ellos juega a solas. En México, se estima que al menos la mitad de los adolescentes dedican más de doce horas a la semana a ver televisión o a utilizar los videojuegos.
Sin embargo, este hábito que a muchos padres puede parecerles cómodo pues mantiene a los menores tranquilos durante varias horas, no es recomendable cuando se le destinan largos períodos de tiempo. Y es que permanecer sentado frente a una pantalla por varias horas ocasiona diversas problemas que van desde el hábito de la soledad que le ocasionará además de bajas calificaciones, a problemas para interrelacionarse con los demás y el riesgo de desarrollar ar la obesidad. Esto seexplica porque los jóvenes permanecen sentados por horas, lo que puede generar una vida sedentaria a la que se puede agregar el alto consumo de productos con altos contenidos de grasas y calorías como papas, chicharrones, dulces o chocolates.
Ante estos riesgos es importante que los adolescentes disfruten de los videojuegos, pero sólo durante un tiempo razonable que deben definir los padres, bajo el entendido de que es una forma de diversión, que no debe sustituir a la práctica de algún deporte y a la convivencia con amigos y familiares.