Realizando un análisis sobre los posibles daños a la salud derivados del uso de los teléfonos celulares, se encontró un hecho consistente. La utilización de teléfonos móviles durante la conducción de vehículos, aumenta la frecuencia de accidentes de tránsito al actuar como un gran distractor para los conductores.
Este hecho ha sido comprobado en varios estudios en los que se ha empleado control de casuística y técnicas de regresión logística, el uso de un teléfono celular en el tráfico afecta de forma diferente a conductores de vehículos livianos en las ciudades, que a personas de manejan en carreteras de alta velocidad o conductores de camiones pesados o vehículos de trabajo.
Las personas que poseen un teléfono celular y conducen, lo utilizan en promedio 50 minutos por mes y que esto tiene un efecto de incremento de la frecuencia de accidentes de tránsito, en relación a personas que conducen de forma similar pero no emplean el teléfono celular, de 5 veces. O sea que quienes hablan por el celular cuando conducen se accidentan cinco veces más frecuentemente que los que no lo hacen.
Se analizó el uso del sistema «manos libres» y se encontró que, aunque en menor grado, también este aparato incrementa la frecuencia de accidentes. También las encuestas se dirigieron hacia el hecho de realizar llamadas o solamente contestarlas y en ambos casos la posibilidad de un accidente de tránsito fue mayor.
El momento más peligroso para la asociación entre la llamada telefónica y el accidente es cuando ésta se inicia, bien sea que el conductor llame o sea llamado, se calculo la posibilidad de que un teléfono celular en el auto, en manos de otra persona diferente del conductor, afecte la capacidad de concentración y se encontró, aunque las muestras son pequeñas, que esta circunstancia incrementa las posibilidades de accidente, aunque menos que cuando el chofer es el que utiliza el aparato.
Si, en términos generales, se produce un accidente grave en 46 de cada 100 mil conductores en 365 días de conducción consecutiva, en las personas que manejan con el celular en uso, esa frecuencia aumenta a 1 accidente serio por cada 100 mil conductores cada 18 días de conducción consecutiva. En una población promedio mundial de un millón de conductores, eso significa que pasaríamos de 450 muertos anuales a más de 2,300, si todos los chóferes hablasen por el celular al menos 50 minutos mensuales durante la conducción de su vehículo.