Se consumen menos calorías en una comida si se come lentamente, de acuerdo un estudio realizado por la Dra. Meena Shah de Texas Christian University, en Fort Worth, EUA.
La mayoría de los estudios previos no había comparado el efecto que tiene la velocidad al comer con el consumo de calorías en personas con peso normal, sobrepeso u obesidad, el equipo de la Dra. Shah estudió a 35 personas con peso normal y a 35 con sobrepeso u obesidad, todos comieron un plato vegetariano de pastas dos veces, la primera vez lo hicieron rápido o lento, de manera aleatoria. Unos días después, lo hicieron de la otra forma.
Los investigadores les pidieron a los participantes que, cuando correspondiera, comieran lo más rápido posible, pero cómodamente, como si estuvieran apurados. Tenían que hacerlo con bocados grandes, rápidamente, sin apoyar los cubiertos en la mesa y sin descanso entre cada bocados.
Para comer lentamente, los participantes debían hacerlo como si tuvieran tiempo libre, con bocados pequeños, que debían masticar varias veces, con una pausa entre los bocados; podían apoyar el tenedor o la cuchara. En secreto, el equipo evaluó cuánta comida consumían los participantes y pesó los platos después de cada comida.
Los participantes con peso normal consumieron 88 calorías menos en el almuerzo lento (805 vs 893 calorías en el almuerzo rápido). La diferencia es evidente.
Los participantes con sobrepeso y obesidad ingirieron 58 calorías menos durante el almuerzo sin apuro (667 vs 725 calorías en el almuerzo rápido). Los resultados del estudio se publicaron en la revista Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics.
Para la Dra. Shah, los participantes con sobrepeso y obesidad habrían comido menos porque tomaron conciencia durante el estudio, ambos grupos bebieron más agua al comer lentamente y sintieron más saciedad. El estudio proporciona nuevos datos que respaldan la hipótesis de que la forma de comer influye en el apetito y el peso corporal.