De acuerdo con un reciente estudio existe una relación inversa entre la renuencia a vacunas y nivel educativo. A menor educación mayor temor a vacunarse contra COVID19.
Así lo demostró una investigación en los Estados Unidos. Más de tres cuartas partes de los adultos que tenían al menos un título universitario se han vacunado. O cuando menos planean hacerlo. Esto frente a un 53 por ciento de los que no tienen un título universitario. Así lo reveló una encuesta que incluyó a más de 6,200 participantes en la Unión Americana.
A principios de la pandemia la relación entre vacunas y nivel educativo no era tan marcada. Esto de acuerdo con los investigadores del Centro Dornsife de Investigación Económica y Social de la Universidad del Sur de California.
El temor a vacunas y nivel educativo bajo van de la mano. En general, los encuestados creían que había un 30 por ciento de probabilidades de que una persona vacunada contrajera la COVID-19. Poe otro lado creían que había un 26 por ciento de probabilidades de efectos secundarios graves por una vacuna.
Pero esas tasas fueron de un 23 y un 15 por ciento, respectivamente, entre las personas con un título universitario. Esto en comparación con un 34 y un 31 por ciento, respectivamente, entre las personas con un nivel educativo más bajo. De tal forma que a menor educación mayor temor a vacunarse.
La encuesta también encontró que los participantes con títulos universitarios eran más propensos a conocer a alguien que se hubiera vacunado. La tasa general entre los encuestados fue de un 54 por ciento, pero fue de un 69 por ciento entre los que tenían un título universitario o superior. Esto en comparación con un 46 por ciento entre los que no tenían un título universitario. Esto demuestra claramente la relación entre vacunas y nivel educativo.
Entre los hispanos, un 74 por ciento de los que tenían una educación universitaria conocían a alguien que se había vacunado. Lo anterior frente a un 46 por ciento de los que tenían un nivel educativo más bajo. Entre las personas negras, las tasas fueron de un 55 y un 41 por ciento, respectivamente.