Un estudio realizado en siete regiones de Latinoamérica, incluido México, muestra la superioridad de un tratamiento de tres fármacos (por encima de las terapias de cuatro fármacos) en la lucha contra la bacteria causante de gastritis y úlcera péptica, asociada con la aparición de cáncer gástrico. Estos resultados podrían beneficiar a países de medianos y bajos ingresos, donde es necesario disminuir la carga económica para el sistema de salud.
La investigación, coordinada por el South West Oncology Group (SWOG), de EUA, podría influir en la manera de prevenir la aparición del cáncer gástrico, mediante la erradicación de la bacteria Helicobacter pylori, un agente patógeno que infecta y coloniza la mucosa del epitelio gástrico hasta propiciar inflamación crónica, la aparición de úlceras e, inclusive, de cáncer gástrico.
La iniciativa del SWOG parte de las estimaciones de distintos estudios de la Organización Mundial de la Salud en los cuales se determina que hay 750 mil decesos cada año a causa del cáncer gástrico en regiones como Latinoamérica y Asia Oriental. En dichos estudios también se plantean grandes posibilidades de que esta cantidad aumente en un par de décadas.
El estudio fue publicado en la revista The Lancet, proponen la aplicación de un tratamiento compuesto por dos antibióticos y un antiácido, administrados al paciente durante 14 días, como una estrategia con resultados superiores, en comparación con otros tratamientos.
Los autores del estudio, los Dres. Eduardo Lazcano y Eduardo Salazar, del Instituto Nacional de Salud Pública, en México, tales hallazgos son importantes porque confrontan los resultados de otros análisis realizados en Europa, Asia y Norteamérica, donde las terapias de cuatro fármacos han tenido éxito en la erradicación de H. pylori.
Para explicar las discrepancias en los resultados, la investigación expone que ciertos aspectos relacionados con las variaciones geográfico-poblacionales, como la resistencia a los antibióticos, la duración de la terapia, el tipo de cepas bacterianas que hay en cada localidad, el sistema inmunológico de los pacientes y las condiciones sanitarias de cada región, entre otros aspectos, pueden justificar estas diferencias.
Estos pacientes fueron asignados, uno a uno y al azar, a alguno de los tres tratamientos de erradicación, a fin de comparar resultados. Al primer grupo le fue administrada durante 14 días una terapia compuesta por dos antibióticos (amoxicilina y claritromicina) y un antiácido (lansoprazol).
El segundo grupo siguió un régimen igual al anterior, pero al que agregaron metronidazol (un antibiótico que complementa la triada) durante cinco días; y, finalmente, al tercer grupo le fue administrado por espacio de 10 días, un tratamiento secuencial con tres de esos antibióticos (amoxicilina, claritromicina y metronidazol) y el mismo antiácido (lansoprazol).
Después de seis semanas, los investigadores sometieron a los pacientes a pruebas de aliento con urea (que detectan si la infección persiste) para comprobar la efectividad de los tratamientos, y hallaron un porcentaje de erradicación del 82.2% en los pacientes tratados con la terapia triple, a diferencia de las terapias con más antibióticos, con porcentajes por debajo del 80%.
Con respecto a los pacientes que presentaron inmunidad al tratamiento, el Dr. Eduardo Salazar Martínez, del Centro de Investigación en Salud Poblacional del INSP, explicó que este efecto puede estar relacionado con dos aspectos: Uno es la adherencia del paciente al tratamiento, que consiste en seguir los esquemas tal y como se les indicó. Y el segundo se vincula con las etapas del tratamiento, pues algunos pacientes tuvieron enfermedades concomitantes (diabetes, hipertensión), y recurrieron a otro tipo de antibióticos, lo cual puede producir resistencia antimicrobiana.
El investigador también destacó que otro factor puede ser la resistencia a la claritromicina y al metronidazol, un efecto ya reportado en otros estudios.
La resistencia bacteriana a la claritromicina y al metronidazol no es el único asunto a considerar en relación al éxito del tratamiento.
Pese a que ambos investigadores coincidieron en que el costo de los fármacos puede ser una limitante para un país de escasos recursos, como sucede en gran parte de Latinoamérica, de acuerdo al estudio, algunas regiones desarrollaron terapias con base en productos genéricos, con buenos resultados