Una niña de cuatro años se está recuperando de un meduloblastoma de grado 4 -un tumor cerebral grave y muy poco frecuente- gracias a un tratamiento con células madre obtenidas de su propio cordón umbilical, que sus padres decidieron conservar cuando la niña nació.
El caso de la niña Alba Ramírez, es especialmente singular porque se trata del primer caso conocido de una persona que recibe un tratamiento de células madre de su propio cordón umbilical para combatir un tumor cerebral.
Alba nació completamente sana el 9 de febrero de 2007 en Cádiz, sus padres decidieron guardar las células de su cordón umbilical. Teresa Molina, tomó la decisión de congelar el cordón umbilical de la niña y conservar así sus células madre, y fue una decisión providencial, aunque no puede considerarse que esté curada completamente porque no ha transcurrido el tiempo suficiente, lleva 16 meses sin tratamiento y hace una vida normal.
A los 22 meses del nacimiento de Alba, la niña empezó a tener síntomas que preocuparon a sus padres, especialmente inestabilidad a la hora de andar, que les llevó a iniciar visitas a médicos, el Pediatra Diego de la Cruz, sospechó que la niña podía tener algo grave, comenta la mamá de Alba, quien explica que al día siguiente acudieron al hospital para que la atendieran.
El proceso de curación comenzó con la extirpación de la mayor parte del tumor adosado en el cerebro y después se sometió a Alba a quimioterapia para reducir el tamaño del tumor restante.
Se le aplicó quimioterapia más intensiva para eliminar completamente las células tumorales y se procedió al trasplante de las células madre de su cordón umbilical. Tras el trasplante, las células madre migraron hasta la médula ósea, donde se multiplicaron y empezaron a generar glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas, iniciando así la regeneración. A los 60 días del trasplante, le fueron infundidas nuevas células madre, en esta ocasión provenientes de su sangre periférica, para acelerar el implante plaquetario.
Catorce meses después del trasplante, disfruta de una vida normal.
El empleo de células madre para la regeneración del sistema sanguíneo es un tratamiento extendido en este tipo de cáncer. Lo que convierte el caso de Alba en único es que por primera vez en España las células madre provenían de su propio cordón umbilical.
En los últimos años, los trasplantes de células madre de la sangre del cordón umbilical han experimentado un crecimiento significativo. Concretamente para el caso de hermanos, éstas células madre son la mejor opción terapéutica que existe.
La niña, según cuenta su madre, está luchando con las secuelas de las intervenciones quirúrgicas de esta enfermedad de forma excepcional.