Investigadores de la Universidad de Salamanca y de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (AFA) han iniciado un estudio para evaluar la eficacia de programas de entrenamiento cognitivo que pretenden retrasar la aparición de síntomas de algunas enfermedades neurodegenerativas, como el Alzhéimer y otras demencias.
La primera investigación ha comparado la eficacia de un videojuego en estas tareas, obteniendo mejores resultados en el primero.
La revista científica Psicothema publicará los resultados de este estudio, realizado por Bernardino Fernández-Calvo, Roberto Rodríguez-Pérez, Israel Contador Castillo, Alicia Rubio-Santorum y Francisco Ramos Campos.
El objetivo general es analizar terapias no farmacológicas en los pacientes y centrarse en las que están basadas en aspectos cognitivos, ya que en la actualidad están en auge los programas de estimulación cerebral y el entrenamiento cognitivo de las personas con demencias. Estas intervenciones se basan en realizar diferentes actividades cognitivas relacionadas con la memoria, la atención y el razonamiento.
La idea es investigar sobre la eficacia de este tipo de programas a la hora de retrasar el deterioro o el avance de la enfermedad. Actualmente las demencias no tienen curación, pero se trabaja sobre la idea de buscar instrumentos que ayuden a retrasar la evolución sintomática de la enfermedad.
El estudio realizado pretende evaluar la eficacia del Big Brain Academy (BBA), un programa de entrenamiento cognitivo computarizado basado en un videojuego. Un total de 45 pacientes en fase leve fueron asignados de manera aleatoria a tres condiciones experimentales. Se establecieron dos grupos de tratamiento, donde los pacientes recibieron o bien un programa de estimulación con BBA o bien un programa de estimulación tradicional, basado en tareas de papel y lápiz, durante 12 semanas. A un tercer grupo, que no recibió ningún tratamiento durante este período, se le asignó la condición de grupo control.
El grupo que utilizó el videojuego mostró un declive cognitivo significativamente más lento en comparación con los otros. Además, manifestó una reducción de la sintomatología depresiva significativamente mayor. En definitiva, fue más efectivo que el tradicional para reducir el declive cognitivo y los síntomas depresivos en los pacientes con Alzheimer. El entrenamiento cognitivo, al que se refiere esta investigación, es la práctica de una serie de tareas estandarizadas orientadas a aspectos específicos de la cognición, por ejemplo, la memoria. Las tareas, que varían en niveles de dificultad, van orientadas a mejorar el rendimiento en las tareas entrenadas. Se trata de una actividad orientada a estadios leves y moderados de la enfermedad.
El equipo pretende, en un futuro, investigar sobre algunas variables que permitan mejorar la eficacia de los programas y herramientas existentes. Para ello se ha firmado un acuerdo con la AFA de Salamanca cuyo objetivo es promover la investigación en terapias no farmacológicas centradas en aspectos cognitivos en la enfermedad.