El riesgo de desarrollar el cáncer creció 17 veces en mujeres con cáncer de la vulva y 16 veces en mujeres con cáncer de cuello uterino in situ.
El equipo del Dr. Rocco Ricciardi, de la Escuela de Medicina de la Tufts University, en Massachusetts, utilizó datos del Instituto Nacional del Cáncer para calcular la incidencia de los cánceres anales secundarios en 189.206 mujeres con cánceres ginecológicos diagnosticados entre 1973 y el 2007.
Los autores identificaron 255 casos de cáncer anal en casi 139 millones de personas, incluidos 58 casos en 56.876 mujeres con neoplasma ginecológico invasivo primario y 197 casos en 132.330 mujeres con neoplasma ginecológico in situ.
Los resultados se mantuvieron tras utilizar un método restrictivo de análisis para eliminar los factores de otro tratamiento oncológico que podían generar confusión. El intervalo promedio entre el cáncer ginecológico primario y el cáncer anal varió entre 7,1 años para el neoplasma vulvar invasivo y 15,7 años para el neoplasma de cuello uterino in situ.
El riesgo de desarrollar cáncer anal entre las mujeres con un cáncer de cuello uterino previo fue similar, independientemente de si habían recibido radioterapia para tratar el cáncer primario, mientras que los datos no fueron concluyentes para los cánceres vulvar y vaginal.
Las mujeres con cánceres in situ e invasivos del cuello de útero y la vulva tienen más riesgo de desarrollar cáncer anal que la población general, y se beneficiarían con el seguimiento clínico y el control preventivo del cáncer anal.
Se necesitan más estudios para identificar a las pacientes de más alto riesgo, algunas pacientes se beneficiarían sólo con un simple examen rectal y sería un buen primer paso
Las pacientes tratadas con radioterapia no quedan protegidas del cáncer anal y deberían incluirse en el grupo de alto riesgo
FUENTE: Reuters Health