El temor a los temblores se denomina tremofobia y se define como un persistente, anormal y injustificado miedo al temblor.
Es normal sentir miedo en el momento que está temblando y el movimiento no para, comienzan a caer objetos y derrumbarse el entorno; sin embargo quienes padecen esta fobia experimentan miedo ante la idea de poder sufrir un terremoto o un temblor. Este sentimiento, que en cualquier persona es natural, los fóbicos lo experimentan en un grado extremo, lo que puede causar que incluso modifiquen sus lugares de vacaciones y hasta de residencia basándose en sus temores.
El temor a los temblores es más común en personas que han tenido malas experiencias con los terremotos como sufrir pérdidas de seres queridos o materiales a causa de un temblor. Sin embargo, muchas personas logran recuperarse de la “mala experiencia” sin desarrollar lo que se conoce como estrés postraumático y otras requieren de tratamiento psicológico para superarlo.
La tremofobia, como el resto de las fobias, forma parte de los llamadas trastornos de ansiedad puede tratarse con terapia psicológica, obteniendo buenos resultados.