Las personas que sufren de presión arterial alta, o hipertensión, que mantienen sus niveles de presión bajo control pueden añadir años a su vida, sugiere un estudio reciente.
Las personas del estudio que tomaron fármacos para reducir la presión arterial durante más de cuatro años reducían su riesgo de morir de enfermedad cardiovascular en un periodo de 20 años, hallaron los investigadores.
Por primera vez, se probó que tratar la hipertensión prolonga la vida, comenta el Dr. John Kostis, profesor de medicina y farmacología de la Escuela de Medicina UMDNJ-Robert Wood Johnson en New Brunswick, Nueva Jersey, quien estuvo a cargo del estudio.
Si toma los medicamentos por un mes, vive un día extra, señala, un beneficio de un día por mes de tratamiento suena a poco, pero, por ejemplo, si comienza a tratarse a los 40, viviría un par de años adicionales.
Aunque en el estudio se usó el diurético antihipertensivo clortalidona, en realidad no importa cuál antihipertensivo se use, el beneficio en términos de la esperanza de vida debería ser el mismo.
El estudio aparece en la revista Journal of the American Medical Association.
Para determinar el efecto que los antihipertensivos pueden tener para alargar la vida, el equipo usó datos del ensayo Programa de hipertensión sistólica en los adultos mayores, en ese ensayo, llevado a cabo de 1985 a 1990, más de 4,000 pacientes hipertensos fueron asignados al azar a tomar clortalidona o un placebo inactivo, los pacientes del estudio tenían una edad promedio de 72 años.
Al final del ensayo, se aconsejó a todos los pacientes que obtuvieran tratamiento para su hipertensión, anotaron los investigadores.
Cuando el grupo observó los datos de 22 años de seguimiento, alrededor de 60 % de los participantes habían muerto. De éstos, 59.9 % de quienes tomaban clortalidona habían muerto, al igual que 60.5 % de los que recibieron el placebo.
Los investigadores hallaron que la esperanza de vida y la supervivencia eran mayores entre los que recibieron clortalidona en el ensayo, en comparación con los que recibieron un placebo.
El aumento en la esperanza de vida, por la muerte por cualquier causa, relacionado con el tratamiento de la hipertensión fue de alrededor de medio día por mes de tratamiento.
Además, las personas que tomaban un antihipertensivo ganaban alrededor de un día libre de muerte cardiovascular por mes de tratamiento, y tenían menos probabilidades de morir de enfermedad cardiovascular que los que recibieron el placebo, de 28 frente a 31 %, respectivamente.
Fuente: Journal of the American Medical Association