Un nuevo estudio que describe la serie más grande de trasplantes de cara total en el mundo, detalla la preparación del paciente, diseño y ejecución de la operación, y también un protocolo único de inmunosupresión que permite un régimen de medicamentos, de mantenimiento, a largo plazo.
El equipo quirúrgico en el Hospital de Mujeres y Brigham, en Boston EUA documentó los procesos de trasplante total de cara, de candidatos detectados para el trasplante y el manejo del seguimiento de los receptores. El proceso incluye evaluación por un equipo de médicos que determinan si el paciente está preparado física y mentalmente para el procedimiento por medio de numerosas evaluaciones clínicas y psicológicas.
Una vez que un candidato es aprobado por el equipo de trasplante de cara, los médicos trabajan estrechamente con el Banco de Órganos Nueva Inglaterra para identificar los criterios para posibles donantes con el fin de obtener el consentimiento para el trasplante.
Los investigadores definen los detalles de las cirugías, con un enfoque sobre los esfuerzos multidisciplinarios de un equipo entero de médicos, los cirujanos y el personal coordinan sus tareas mientras preparan al receptor, recuperando simultáneamente el tejido del donante en un periodo limitado de tiempo. Los investigadores describieron las similitudes y la diferencia entre cada procedimiento, con varias diferencias que ocurren en un receptor de trasplante total de cara.
Después de la cirugía, los médicos monitorean y ajustan los inmunosupresores mientras buscan metódicamente cualquier signo de rechazo del órgano. Los investigadores también discutieron la ocurrencia de episodios únicos de rechazo en dos pacientes, y describieron cómo el tejido trasplantado se transformaba y adaptaba para igualar las características del receptor en cada caso. También compartieron detalles de los resultados funcionales tempranos y discutieron el trasplante total de cara como una opción viable en el tratamiento de deformidades faciales severas y lesiones.
El estudio fue publicado en la revista New England Journal of Medicine