La brecha entre lo que los pacientes esperan que dure una tos y lo que realmente dura hace que algunas personas consulten al médico para que les indique un antibiótico en la mayoría de los casos innecesario.
Un estudio encabezado por el Dr. Mark Ebell, de la Universidad de Georgia halló que un grupo de pacientes encuestados tendía a esperar que la tos desapareciera en una semana, aunque una revisión de estudios revela que demora hasta tres semanas.
Los autores escriben que las expectativas irreales de los pacientes harían que les pidan a sus médicos antibióticos que no acelerarían su recuperación, pero sí aumentarían la resistencia a los fármacos, los costos y el riesgo de efectos adversos.
No estamos tratando de desalentar a las personas a consultar al médico si lo necesita, sino ayudándolos a que accedan a la atención médica cuando sea apropiado, comenta el Dr. Ebell.
El equipo realizó una encuesta telefónica para preguntarle a 493 adultos, cuánto esperaban que durara una tos en una situación hipotética. En general, respondieron que debería durar entre 7 y 9 días.
Luego, el equipo revisó 19 estudios publicados sobre tos grave y que habían registrado la duración real del síntoma. En esas investigaciones, la tos desparecía unos 17,8 días en promedio. Es importante comprender que cuando aparece la tos, vamos a toser durante unas tres semanas.
Existen pruebas de que tomar un antibiótico en algún momento durante ese período no lo va a acortar y difundir esta información ayudará a reducir el sobreuso de antibióticos.
El equipo halló que al 50% de los pacientes con tos aguda diagnosticada se le indicó un antibiótico, pero la mayoría de las infecciones respiratorias son virales y los antibióticos sólo atacan a las bacterias, existen situaciones en la que es necesario consultar al médico por una tos, como cuando produce sangre o disnea, también si la tos dura más de un mes o empeora.
Fuente: Annals of Family Medicine