Más de 100 años después de que los científicos atisbaran por primera vez el potencial de explotar el sistema inmune para combatir el cáncer, los principales médicos del sector esperan que el concepto finalmente arroje resultados a gran escala en uno o dos años.
Dos medicamentos basados en la inmunoterapia ya están en el mercado y han cosechado resultados mixtos. Yervoy de Bristol-Myers Squibb se ha mencionado como un gran avance contra el melanoma desde su aprobación, mientras que Provenge de Dendreon, una vacuna contra el cáncer de próstata, se ha visto mermada por errores en la gestión y la renuencia de los médicos a adoptar una terapia de difícil administración que lleva dos años en el mercado.
Ambos son considerados precursores de un tratamiento revolucionario según IMS Health, decenas de nuevas vacunas de inmunoterapia y otros modificadores del sistema inmune están siendo probados para una variedad de tipos de cáncer.
Las terapias inmunes pueden ser reconocidas como un componente importante del tratamiento contra el cáncer, señala el Dr. Glenn Dranoff, codirector del Centro de Vacunación contra el Cáncer Dana-Farber en Boston, hay más emoción y más confianza en este campo que nunca antes.
Al menos una decena de terapias van a obtener datos de ensayos clínicos en fases medias o finales en los próximos 12 meses y algunos expertos creen que los resultados serán un punto clave para el sector, conforme aumenten los éxitos clínicos.
Una vez que reciban la aprobación de la FDA, serán usados cada vez más, comenta Jeffrey Schlom, responsable del Laboratorio de Inmunología y Biología del Tumor del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos. Entre los tratamientos esperados está una vacuna contra el cáncer de próstata de la farmaceútica danesa Bavarian Nordic, una vacuna contra el cáncer de pulmón de GlaxoSmithKline y una contra el melanoma de Amgen.